San Isidro

Implosión de Sergio Rodríguez en tarde de proyección en Las Ventas

El abulense fue el más estacado en una novillada en la que la terna estuvo por encima de los astados del hierro de Montealto

MADRID, 23/05/2023.- El novillero Sergio Rodríguez durante el duodécimo festejo de la Feria de San Isidro, este martes en la Monumental de Las Ventas, en Madrid.
MADRID, 23/05/2023.- El novillero Sergio Rodríguez durante el duodécimo festejo de la Feria de San Isidro, este martes en la Monumental de Las Ventas, en Madrid. Zipi AragónAgencia EFE

Amenazaba la lluvia, por fin. Como el primer novillo de Montealto, de impetuosa presentación, con los pitones mirando al gris. Gran saludo capotero por chicuelinas de Jorge Martínez, al que respondió por gaoneras su tocayo Jorge Molina (de idéntico nombre que el delantero del Granada), que se presentaba en Las Ventas. Descafeinados los dos primeros tercios. Salían pronto los paraguas, formando un arcoíris en los tendidos. Martínez agradeció la buena asistencia en tarde lluviosa brindando al público. Tremenda tanda al natural. Se equivocó el murciano en no construir y asentar la faena por el izquierdo. Más trotón por el derecho, protestaba. Se tiró con todo, recibiendo el reconocimiento del público, aunque la espada quedó claramente caída. Los paraguas fueron sustituidos por algunos pañuelos.

Maquilló el picador en el segundo encuentro lo errado en el primero con el novillo de la presentación de Jorge Molina. Buen par de Fernando Pérez. Bajo la lluvia el primerizo trató de tirar de un animal que no tenía nada por entregar salvo alguna arrancada desesperada y cabeceando. Con todo y con eso, le robó una tanda acortando las distancias y cerró con unas a inoportunas manoletinas. Tras una estocada tendida, hizo uso del descabello. El palco no quiso atender una inexplicable, y más sonora que voluminosa, petición.

También debutaba la espigada figura de Sergio Rodríguez (como el base campeón de la Euroliga). Exhibió un desparpajo inusual en su saludo capotero y corriendo con iniciativa para colocar a toro frente al peto. Martínez se repuso rápido del susto que le dio el tercero durante su turno de quite. También rozó el percance Rubén Sánchez, al recortarle la trayectoria el astado. Se rehízo inmediatamente con un tremendo par entre los pitones. Saludó la cuadrilla al finalizar el tercio. Impactante inicio de faena, rodillas en tierra, del abulense. Con el compás abierto y alargando todo lo posible la embestida del animal forjó la primera tanda a pie. Se acostaba en exceso. Menos rodaje lució en la mano izquierda. Como el agua consiguió calar en los tendidos su entrega, aunque se alargara con un animal ya rajado. El novillo fue aplaudido en el arrastre y el espada obligado a saludar tras matar al segundo intento.

Sostuvo con fundamentos Álvaro Marrón al cuarto, que arremetió con decisión contra el caballo, aunque sin querer alargarse en el esfuerzo. Se los pasa realmente cerca Jorge Martínez, cargando la suerte al natural. El escaso juego del de Montealto apuntaba a que la tarde se haría larga. La espada fue fulminante. El novillero de Totana demostró ser una de las mejores manos izquierdas de su escalafón.

No quiso ver ni un capote el quinto, que se reservaba la arrancada hasta el último segundo. Por más que le citaran los rehileteros, no fue posible acompasarse con él. Los pares acabaron en monodosis. Sí mostró condiciones el novillo en la muleta, humillando y repitiendo. Virtudes que supo exprimir Molina, colocándole la muleta en la cara y ligando en redondo. Tras pinchar el primer intento, se tiró sobre los pitones, obteniendo solo la voltereta. Tras un intento más, tuvo que recurrir al descabello.

La lluvia se intensificó en el último turno. Sergio Rodríguez buscaba redondear la gran impresión y voluntad demostradas en el novillo de su presentación. Pero no consiguió sacar nada destacable de un toro de corta embestida. Con inteligencia, tampoco quiso alargar el abulense. Cuadró al animal nada más abandonar la ayuda. A pesar del sainete con el descabello, nada empañaría sus buenas maneras.

Madrid. Duodécima de San Isidro. Novillos de Montealto, bien presentados. El 1º, protesta por el derecho; sin clase ni fondo; el 3º, se arrancaba desde lejos; el 4º, con chispa, pero de escaso juego en el último tercio; el 5º, humilló con codicia; el 6º,

Jorge Martínez, de vino tinto y oro, estocada caída (saludos), casi entera de rápido efecto (saludos).

Jorge Molina, de azul marino y oro, estocada tendida (saludos); dos pinchazos, trasera, descabello (saludos).

Sergio Rodríguez, de azul pavo y oro, aviso, pinchazo, entera (saludos); estocada defectuosa, varios descabellos (silencio).