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Las Ventas

Los jóvenes no se arrugan, aunque heridos, ante la exigencia de Valdefresno

Luis David y Molina, heridos, volvieron al ruedo para dar la cara; Parejo mostró aplomo. La corrida, de mucho interés, mantuvo el pulso del público pese a la ausencia de trofeos.

Los jóvenes no se arrugan, aunque heridos, ante la exigencia de Valdefresno Plaza 1

Había expectación por ver a los tres jóvenes en la primera de Las Ventas tras San Isidro, pero la tarde del 22 de junio acabó girando en torno a una palabra que no figura en la estadística: compromiso. Porque sin necesidad de orejas, y más allá de los percances, el encierro de Valdefresno ofreció motivos para hablar de él. Y los toreros respondieron. Luis David Adame y José Fernando Molina volvieron al ruedo tras sendas cogidas para no dejar su historia incompleta. Christian Parejo, por su parte, firmó una actuación seria y con poso.

La corrida, del encaste Lisardo-Atanasio, confirmó que no está tan muerto como algunos pretenden. Hubo toros con fondo, aunque no fáciles, y al menos tres de los seis ofrecieron matices que bien aprovechados, podrían haber dado un vuelco a la tarde. El problema, como tantas veces, fue la espada. Pero no se puede negar que la cita tuvo contenido.

Luis David Adame resultó cogido feamente por el primero, un toro complicado que ni quiso pelea ni regaló opciones. Aun así, el hidrocálido volvió al ruedo en el cuarto, se fue a portagayola y se entregó ante otro Valdefresno exigente, al que le buscó las vueltas con valor y temple. No fue faena redonda, y pudo faltar la autoridad que da la experiencia, pero sí hubo mérito. Le faltó contundencia con el acero, pero le sobró disposición.

José Fernando Molina tampoco tuvo una tarde cómoda. Herido por el segundo, con una cornada en la zona inguinal, reapareció con vaqueros y sin chaquetilla para enfrentarse al quinto. Lo saludó de rodillas en la puerta de chiqueros y firmó una faena templada, con buenos naturales, que fue a más a medida que el toro, profundo y con ritmo, se entregaba. El fallo reiterado con los aceros dejó sin premio una labor de gran calado.

Christian Parejo fue el único que no pasó por la enfermería, pero no por ello dejó de arriesgar. Ante el tercero, un toro que marcó querencia a tablas, supo encontrarle el terreno y lograr muletazos con profundidad y pulso, sobre todo por la derecha. Con el sexto, más deslucido y sin transmisión, mantuvo la actitud pero no logró conectar con el tendido. Aun así, su actuación dejó la sensación de que hay torero con sitio y claridad de ideas.

El público, que que paenas llegó a cubrir un cuarto de los tendidos en esta corrida fuera de abono, entendió el esfuerzo. No hubo pañuelos, pero sí reconocimiento. Y ese silencio, a veces más elocuente que el ruido, dejó claro que hay tardes en las que el toreo se mide más por lo que se aguanta que por lo que se consigue. Valdefresno puso a prueba, y los tres toreros, con más o menos acierto, dieron la cara. Eso también es torear.

FICHA DEL FESTEJO:

Domingo 22 de junio de 2025. Plaza de toros de Las Ventas, Madrid. Corrida de toros. Alrededor de un cuarto de entrada.

Se lidiaron toros de Valdefresno, serios en su buena presencia y hechuras. Primero, comolicado; segundo, buen fondo, sin poder; tercero, manso; cuarto, exigente; quinto, encastado; y sexto, manso.

Luis David Adame, de sangre de toro y oro, esrocada defectuosa, herido (Molina descabelló al toro); y pinchazo, espada que hizo guardia, estocada y descabello (ovación).

José Fernando Molina, de verde botella y oro, dos pinchazos, estocada que hizo guardia, voltereta, aviso y descabello (silencio); tres pinchazos, aviso, estocada, tres descabellos, aviso (ovación).

Christian Parejo, de celeste y oro, estocada trasera (silencio); y pinchazo, estocada defectuosa (palmas).

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto se silencio en recuerdo de Manolo Lozano.

Partes médicos: Luis David ha sido atendido en la enfermería de la plaza de un puntazo corrido en cara anterior de hemitórax derecho, pendiente de estudio radiológico. Con pronóstico reservado que no le impide continuar la lidia. Y José Fernando Molina ha sido operado en la enfermería de la plaza de una cornada de 10 cm. en la región inguinal. Saldrá a lidiar el segundo de su lote.