Lorenzo Clemente: «Esta ley es la mejor protección»
Desde la FTL celebran la resolución tras un año de intenso trabajo y defensa de la Fiesta
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En la Fundación del Toro de Lidia hoy era un día de celebración después de un año de trabajo y dedicación. Esta organización no ha olvidado la exclusión que el abono cultural planteaba hacia la tauromaquia. Ayer el Supremo anulaba dicha exclusión, que Lorenzo Clemente, de la Fundación del Toro de Lidia, esperaba desde hace tiempo. «Se trataba de una reclamación sobre un reglamento y la Ley de 2013, que protege la tauromaquia, nos amparaba. Se trata de un procedimiento relativamente sencillo y considerábamos que esta resolución era cuestión de tiempo», ha reconocido Lorenzo.
El miembro de la FTL ha querido aclarar que de no estar seguros de tener la razón no habrían liderado esta causa. «Nosotros no nos vamos a meter en ningún procedimiento solo por hacer ruido», dice con contundencia.
Todo ha cambiado desde el año en el que se aprobó esta ley que protege la tauromaquia (2013), así como la irrupción de las redes sociales o el auge del animalismo. Sin embargo, Lorenzo está seguro de que dicha norma cubre con garantías todos los derechos y necesidades de la tauromaquia: «No hay ninguna otra legislación que garantice mejor la defensa de la tauromaquia. La ley del 2013 es la mejor protección posible para el sector». Así lo demuestran casos como el de Cataluña o Baleares, tal y como recuerda él.
Por último desde la Fundación del Toro de Lidia recuerdan que esta Ley estipula que el cumplimiento de cada uno de sus preceptos «debe ser especialmente exquisito a la hora de proteger el favorecimiento a los jóvenes de los bienes y servicios culturales», con el objetivo de transmitir todos estos conocimientos a las nuevas generaciones.
El ejemplo de Lorenzo es uno más de todos los miembros que agrupa esta Fundación, que lleva trabajando en la última década por defender los derechos de un sector vulnerado por muchas instituciones. La Fundación está liderada por el ganadero Victorino Martín, un claro conocedor del sector y la realidad del campo bravo. Así, la FTL no abandona a ninguna de las patas de esta Fiesta. La FTL emprende proyectos paralelos que ayudan a subsanar los efectos de la pandemia en las ganaderías de bravo, así como de organizar certámenes para impulsar futuros talentos del escalafón. Para la Fundación esta es una gran victoria para su proyecto.