
Enfermería
Mariscal Ruiz sufre una conmoción y posible fisura; y Álvaro Burdiel ya se recupera en casa
Dos cogidas recientes en Madrid y Valdetorres del Jarama ponen de relieve la crudeza del toreo y el esfuerzo físico y emocional que exige la recuperación

Las cogidas no solo estremecen al tendido, sino que abren un capítulo silencioso, largo y a menudo doloroso: la recuperación del torero. En los últimos días, dos jóvenes diestros han vivido esa experiencia desde el ruedo hasta la cama del hospital. Se trata de Mariscal Ruiz y Álvaro Burdiel, ambos heridos de gravedad y aún envueltos en la incertidumbre médica que acompaña a estos percances.
El caso más reciente es el de Mariscal Ruiz, quien abandonó el Hospital Fraternidad-Muprespa Habana de Madrid tras una angustiosa cogida en Las Ventas. El quinto novillo de Los Chospes lo lanzó por los aires con un seco derrote, dejándolo inconsciente sobre la arena. Inmóvil y con espasmos, su imagen heló a la plaza entera. "Hasta veinte minutos después de la cogida no empezó a reaccionar ni a recordar quién era", relató su padre, el banderillero Luis Mariscal.
Tras pasar la noche bajo observación, se descartaron lesiones en la cabeza, aunque persiste la preocupación por una posible fisura en el hombro derecho. Será el lunes cuando los médicos confirmen el alcance real de esa lesión. Mientras tanto, el joven novillero sevillano se encuentra dolorido pero estable, con el recuerdo aún reciente de una cogida que lo dejó fuera de sí.
Por su parte, Álvaro Burdiel ha recibido el alta hospitalaria tras seis días ingresado en el Hospital Infanta Sofía, en San Sebastián de los Reyes. Allí fue atendido de urgencia el pasado 5 de julio tras el percance sufrido durante la final de la Copa Chenel, celebrada en Valdetorres de Jarama. Su diagnóstico inicial fue demoledor: neumotórax, hematórax y seis costillas fracturadas.

A lo largo de esta semana, los médicos han ido retirando progresivamente los calmantes, y han descartado complicaciones internas en otros órganos. El torero sevillano continuará su recuperación en su domicilio de Pozuelo de Alarcón, sometiéndose a controles médicos periódicos que determinarán la evolución y plazos para su vuelta a los ruedos.
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