Morante de la Puebla deberá pasar por el quirófano, pero estará en Sevilla

Finalmente, después de haber anunciado su frustrada reaparición para el pasado 21 de septiembre en Salamanca, Morante de la Puebla volverá a los ruedos el viernes 29 en Sevilla.

Así se conoció tras una conversación entre el apoderado del torero cigarrero, Pedro Jorge Marques, y el periodista Vicente Zabala de la Serna publicada en El Mundo, en la que, además, se supo que la ruptura del lugamento escafo-semilunar de la muñeca derecha que Morante sufrió a principios de julio en Vila Franca de Xira necesita de una intevención quirúrgica para zanjar el problema de raiz. Sin embargo, desde el entorno del diestro se dio a entender que se optó por un tratamiento menos invasivo para tratar de mantener la actividad durante la temporada, fortaleciendo los músculos que rodean y protegen la articulación, pero que las molestias aún permanecen. Esta es la razón por la que, desde su actuación en Pamplona, donde se resitió de la lesión, su temporada ha sido como el Guadiana, con apariciones puntuales y nuevas bajas, en las que Morante se ha retirado a Portugal, lejos de los focos y rodeado de un equipo de especialistas que procuraba su adecuada rehabilitación.

Del mismo texto se extrae que Morante, después de probarse en el campo durante el último fin de semana, concretamente en la ganadería lusa de Manuel Veiga, donde toreó ocho vacas, ha comprobado que se encuentra preparado para afrontar el último tramo de la temporada, vistiendo el traje de lueces el próximo viernes 29 para cumplir el primero de sus compromisos en la feria sevillana de San Miguel. Al día siguiente deberá comparecer en Úbeda, y regresará el domingo 1 de octubre a la Real Maestranza para acompañar la despedida de El Juli de los ruedos, antes de viajar el día 8 de octubre a Valencia, previo a su paso por el Día de la Hispanidad en Las Ventas y el doblete en la feria de El Pilar de Zaragoza, los días 13 y 14, para cerrar su campaña europea el día 15 en el festival de Sevilla. Todo esto, contando con que las molestias de su latente lesión se lo permitan.

Se prevé que, al finalizar esta etapa, Morante pase por el quirófano para poner punto y final a esta dolencia.