
Toros y TV
La programación taurina impulsa a Aragón TV a sus mejores datos históricos
La cadena autonómica triunfa con su apuesta por los festejos, con cuotas de pantalla que superan a cualquier otro contenido y arrastran a miles de espectadores dentro y fuera de España

En tiempos de polarización cultural, hay fenómenos que hablan por sí solos. Uno de ellos es el éxito arrollador de las retransmisiones taurinas en Aragón TV, que no solo han recuperado un espacio propio en la parrilla, sino que han devuelto a la televisión pública aragonesa a cifras de audiencia que no se veían desde hace años. Con una media del 19,1% de cuota de pantalla, los toros han duplicado el rendimiento habitual de la cadena, que cerró 2024 con un 11,6%.
El impacto de los festejos taurinos ha sido transversal, no solo en términos de rating, sino como motor de identidad cultural y fidelidad televisiva. En las recientes Fiestas del Pilar, por ejemplo, las Vaquillas matinales alcanzaron un 41,8% de share, liderando sin discusión su franja horaria, mientras que las emisiones de sobremesa mantuvieron un sólido 19,5%. Un comportamiento que se ha repetido en formatos como el Campeonato Nacional de Recortadores con Anillas (16,3%) o el Campeonato Goyesco de Recortes (26,9%), que arrastraron a miles de espectadores.
Lejos de tratarse de una anomalía puntual, la consolidación de la expresión cultural taurina como contenido de masas ha quedado reflejada en cada tramo de programación. El 12 de octubre, con motivo del Día del Pilar, Aragón TV firmó un espectacular 29,9% de share, y picos del 60,5% durante la Ofrenda de Flores. Ese día, la cadena lideró en solitario entre todas las autonómicas españolas.
Más allá de los datos brutos, lo que llama la atención es la conexión emocional entre el público aragonés y los contenidos taurinos. Los toros no solo generan audiencia, sino conversación, comunidad y arraigo. En un entorno donde muchas televisiones han renunciado a estos contenidos, Aragón TV ha apostado con firmeza y sin ambigüedades, recogiendo los frutos de una decisión valiente y estratégica.
El fenómeno trasciende las fronteras regionales. Las retransmisiones digitales han sumado más de medio millón de visualizaciones desde más de cien países. La expresión cultural de los toros, emitida desde Aragón, ha captado la atención de una audiencia internacional que busca autenticidad, espectáculo y emoción sin filtros.
Mientras otros debaten si los toros tienen cabida en la televisión del siglo XXI, en Aragón la respuesta está en los datos. Las audiencias no engañan: la conexión entre los espectadores y los festejos taurinos no solo existe, sino que se refuerza. Y en un momento donde la televisión pública necesita razones para legitimarse, los toros han demostrado ser una de las más sólidas.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


