Así será el calendario de Nadal en 2020

Si Rafa está sano aspirará de nuevo a todo. No lo dice un cualquiera. Lo asegura Carlos Moyá, el técnico del número uno del mundo. La frase desde hace tiempo se repite en el arranque de la temporada, pero es que no queda otra. Si Nadal está bien, el problema es para el resto. Y ese «si Nadal está bien» supone una planificación de la temporada atípica. En el equipo de Rafa no son de mirar en el medio plazo y eso se traduce que en 2020 no se va mucho más allá de lo que pueda suceder en el Abierto de Australia.

Hay una planificación previa como no podía ser de otra manera. Pero de ahí a que el calendario vaya a cumplirse a rajatabla va un abismo. El número de torneos en que podría competir Nadal en 2020 es un máximo de 17. Y eso sin contar los Juegos Olímpicos, la Copa Davis y la colección de exhibiciones que pueblan su calendario. Camino de los 34 años la cifra final estará más cerca de los 13 que ha jugado este año además de la Davis y la Laver Cup.

Su estado físico es lo que condicionará todo y las sensaciones iniciales no pueden ser mejores. «Rafa ha encontrado una muy buena forma en poco tiempo. Se siente con gran confianza y el servicio le está funcionando bien. Es un competidor increíble», afirma desde Australia Francis Roig. El capitán español de la Copa ATP se ha encontrado con que el número uno del mundo está mejor que en años anteriores cuando el ejercicio está a punto de comenzar. Se impuso en la exhibición de Abu Dhabi derrotando en la final a Tsitsipas y a partir del día 3 liderará a España en el Mundial por equipos que compite con la Copa Davis. El torneo se disputa en tres ciudades australianas (Brisbane, Perth y Sidney) con 24 países en competición y España se medirá en la primera fase a Georgia (sábado 4), Uruguay (lunes 6) y Japón (martes 7). El equipo español lo completan Bautista, Carreño, Feliciano y Albert Ramos. Es casi el mismo bloque que hace mes y medio levantó la Ensaladera de Plata. España vuelve a ser favorita.

Ese torneo será el único que Rafa dispute antes del Abierto de Australia. El año pasado una lesión le obligó a renunciar a Brisbane y este año ha decidido no competir allí. Después de Australia afrontará un par de exhibiciones (Kuwait ante Ferrer y Ciudad del Cabo ante Federer) antes de Acapulco y de un nuevo partido benéfico en Atlanta. Luego llegarán los primeros Masters 1.000 en las pistas duras estadounidenses y los primeros interrogantes. Indian Wells y Miami fueron accidentados en la pasada edición. Una lesión le impidió jugar las semifinales del primero ante Federer y el torneo de Florida es de los pocos que falta en su palmarés.

El terreno sagrado de Rafa es la temporada en tierra batida. En 2019 las dudas se adueñaron de su tenis hasta que llegó el título en Roma. Fue el impulso que necesitaba para levantar la duodécima Copa de los Mosqueteros. París, los Juegos y la pelea con Federer por el número de Grand Slams son los grandes desafíos del año que empieza. A Roland Garros le sucederán Wimbledon y la cita olímpica. Y a partir de ahí, más incógnitas. Rafa defiende títulos en Toronto y el Abierto de Estados Unidos. La gira asiática es una de las estaciones a las que suele renunciar. París, el Torneo de Maestros, la Davis de nuevo en Madrid... Establecer un calendario con tanta antelación, con 33 años y con el palmarés de problemas físicos es imposible.