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La pizzara: El Real Madrid cambia y gana
La modificación táctica de Zidane, a la que Simeone no encontró respuesta, decidió el derbi. Vinicius, enorme. El Atlético perdonó y lo pagó
Atragantado en pases
Sorpresa, una alineación de jugones. Cinco medios. Termina en un sinsentido. Tiene el balón y muere en la corona del área. Sensación de inoperancia. Desordenados. El árbitro pone su parte mágica. Los de ZZ, milagrosamente indultados al descanso.
Coherencia y amplitud
Con la amplitud llega la luz. Vinicius, el salvador. Lucas de extremo. Se estiran, provocan espacios y recuperan el orden. Vinicius le pone un balón a Mendy y éste a Benzema, que resuelve. Vuelta a las andadas, no sé si por comodidad o impotencia. Salvados.
La última bala
Simeone sorprende. Se hace el harakiri. Gana la partida en la zona ancha, control del juego. Pone cerco a Courtois. El equipo se suelta y con frescura tiene las mejores ocasiones. Primero el poste, luego la falta de puntería. Llega el error del árbitro. Los blancos, a merced.
Sin «plan b» ni Morata
Le ensanchan el campo y le obligan a estirar la segunda línea. Lo acusa. Cambio de Morata y llega el golpe de Vinicius, que sentencia. Distancia entre líneas, ni ven a Courtois. Ida y vuelta gaseoso, sin pegada. La reacción, una quimera. El derbi se perdió en el primer acto.
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