El Athletic gana al Granada (1-0) y acelera hacia la final de Copa con Williams y Muniain

Williams se dio la vuelta y le ofreció la espalda a Muniain: «Sube a caballito». Y así celebraron los dos futbolista el tanto del Athletic, que hizo justicia a la gran primera parte que había jugado su equipo y que pone en ventaja al conjunto vasco en las semifinales, la primera eliminatoria de todo el torneo que se juega a doble partido. El equipo de San Mamés ve en esta Copa una gran oportunidad. Después de haber jugado tres finales desde 2009, los «grandes» ya no están, fulminados por el partido único, y sus posibilidades de volver a conquistar el torneo del que fuera rey hace no tanto aumentan. Claro, que algo parecido podría pensar el Granada, pero el conjunto andaluz se vio desbordado por la intensidad de su rival, pese a ser quien dio el primer susto en un remate de Soldado. Poco más hizo o poco más le dejaron hacer antes del descanso. La presión arriba del Athletic, el juego por las bandas de Capa y Yuri y la velocidad de Williams fueron una tortura. El bombardeo era continuo hasta que el jugador de origen africano nacido en Barakaldo se coló por fin, esperó a la llegada de su amigo Muniain, que también hizo un partidazo entre líneas, y le regaló el gol. Hubo incertidumbre por si había controlado la pelota con la mano, pero no.

También «habló» la tecnología en la segunda parte para anular los tantos de Yeray y Capa, ambos bien pitados, pese a que este último era una jugada complicada. Se reforzó el Granada con la salida de Vallejo, para mejorar atrás, y el partido se afeó. Más bronco, con muchas faltas, se jugaba a tirones y era el Athletic el que más peligro llegaba. Mejoró atrás el conjunto andaluz, pero le costó un mundo llegar a la portería de Simón, que sólo al final tuvo que intervenir. En cambio, Williams siguió con sus cabalgadas y sólo la buena labor de Rui Silva evitó un marcador peor para los suyos. El resultado es bueno, pero se le quedó corto al Athletic.