La Pizarra: Real Madrid, del liderato a la nada

Real Betis-Real Madrid. Debacle blanca.

Primer acto con sorpresas. En la alineación, Militao, como lateral de emergencia y Lucas en esa banda derecha para buscar superioridad por allí. Pronto, una reacción desde el banquillo rompe los esquemas. El Betis pasa a jugar con defensa de cuatro con Edgar por delante. Y todo comienza a circular a su alrededor. El Madrid se diluye, anestesiado. Los cambios y el desorden llegaron en el segundo acto y provocaron una imagen espantosa de los blancos que pasan del liderato a la nada.

Liverpool-Atlético. Contra + repliegue= supervivencia

El Cholo, en su gran partida de ajedrez. Opción de mover las negras. Manejar una renta de 1-0 ante un escenario muy complicado. Blindarse no es una garantía, debe utilizar el espacio para tratar de marcar un gol que pueda ser el salvoconducto de la eliminatoria. No se puede dejar correr a los «reds». Debe ser un equipo incómodo, buscar el contacto y tapar las bandas de Salah y Mané. En la zona ancha, buscar el cuerpo a cuerpo. El guion es especial para el Atlético. Le gusta ser víctima.

Barcelona-Real Sociedad. Triunfo agónico

Primer acto con el Barça sometido a la presión de la Real Sociedad. Apareció el jornalero danés (Braithwaite), el jugador determinante antes del descanso. Messi perdona una de las que no suele. Segundo acto: la Real no se entrega, ritmo frenético, trata de sorprender a un rival con síntomas de cansancio en lo físico. Penalti justamente pitado por el VAR. Triunfo de un Barcelona impreciso y dubitativo. Los donostiarras, enormes en cuanto a trabajo, ritmo y propuesta de juego.

Valencia-Atalanta. En busca del milagro en Mestalla

Mestalla debe ser definitivo aunque las gradas estén vacías. Será más difícil todavía, pero se puede ante el ofensivo y a la vez frágil Atalanta. Un partido de infarto, un ida y vuelta infernal en el silencio. Sólo los sonidos del fútbol. Ocasiones y todo es posible. La presencia de Guedes y Ferrán por bandas en ataque será determinante. Y la vuelta de Rodrigo. El Valencia deberá buscar de forma despiadada la portería italiana. La estrategia y el juego aéreo, armas. Un partido entre el milagro y el suicidio.