El piloto español Fernando Alonso es ambicioso, pero también realista y él mejor que nadie es consciente de que Indianápolis es un reto gigantesco, como ha escrito en las redes sociales. Sale en el puesto 26 y desde ahí tiene que ir remontando posiciones, aprovechando las situaciones de carrera y sacar su talento más que nunca para obrar el milagro.

“Sabemos que el desafío es enorme. Sabemos que teóricamente no es posible, pero trabajamos como si fuera a serlo”, ha contado, dejando muy claro que el milagro sólo será posible si todo sale como debe y si él consigue sacar el máximo rendimento a su vehículo.

Quiere pensar que su clasificación fue debido a un accidente el día antes, que el coche puede dar más, que las circunstancias han cambiado: “Aquí lo importante es el domingo, no la clasificación. Hubiera sido más positivo salir delante, porque hay menos tráfico y menos turbulencias (aire que llega del coche de delante que degrada las ruedas, entre otras cosas), pero no podíamos lograrlo, no había velocidad en el coche. Trabajaremos en la estrategia y en el tráfico. En esta carrera pasa de todo”, aseguró el fin de semana.