Atlético de Madrid

El Atlético, campeón

“Cholo, has girado la historia”

El Atlético recibió la copa de campeón en la intimidad, con familiares y empleados, pero con el homenaje a sus jugadores y a Simeone, especialmente alabado por el alcalde de Madrid

Entrega del trofeo de Liga al Atletico de Madrid en el Wanda Metropolitano
Entrega del trofeo de Liga al Atletico de Madrid en el Wanda MetropolitanoJesus G. FeriaLa razon

«Ganar títulos no es tan difícil, lo que es difícil es girar la historia y tú has girado la historia del club. Se puede decir que hay un antes y un después del Cholo en el Atlético. Los valores que has traído a esta club quedarán durante muchos años». El discurso del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, atlético convencido y abonado durante muchos años, representaba la admiración y el agradecimiento de todos los aficionados a su entrenador.

El Atlético recibió la copa de la Liga en la intimidad de su estadio. Una celebración extraña que cambió la tradicional visita a Neptuno para arroparlo con la bufanda del Atlético después de cada título por un desfile automovilístico de los aficionados por la plaza.

Los aficionados, en su vehículos, descapotados los que podía, lucían sus bufandas y sus banderas en un recorrido que iba desde Atocha a Plaza de Castilla. Y en lugar de ir a visitar a las instituciones, como es costumbre, fueron las autoridades las que visitaron el estadio Metropolitano para acompañar al Atlético en la celebración.

La Copa no se entregó el sábado en Valladolid para no ahondar en el drama del equipo local, que se iba a Segunda, y la ceremonia se trasladó al estadio rojiblanco. Desnudo, sin público. Con la bandera a media asta por la muerte de Saúl, un joven aficionado, en la celebración. Las autoridades lo recordaron en sus discursos. Los gritos de «Ole, ole, ole, Cholo Simeone» se colaban desde fuera del estadio, como ha sucedido en los últimos partidos del campeonato. Dentro lo que se escuchaba eran gritos de «papá» de los hijos de los futbolistas rojiblancos.

El entrenador del Atlético es la verdadera estrella del equipo, el hombre que arrastra a los demás, con su pasión y con su discurso. Unió aún más al grupo con el «contra todo y contra todos». Y mentalizó al equipo y al entorno de que serían campeones. «Cuatro y cinco fechas atrás me reuní con todos los fisios, con la gente que te recibe en la entrada y les dije ’'de ahora en más en vez de decir buenos días vamos a decir vamos a salir campeones’'. Todos los días desde hace cinco jornadas se recibió así a los jugadores», explicaba el Cholo después de ganar el título en Valladolid.

Pero el Cholo no era el único protagonista. Ni en la celebración ni en el discurso del alcalde, convertido en verdadero protagonista de la noche. «Voy a hablar del único futbolista que ha jugado los 48 partidos de esta temporada», dijo en referencia a Correa. «Yo soy de esos. Desde el sector 232, cuando intentabas algo que no salía, era de los que murmuraba. No voy a volver a murmurar», le dijo.

El alcalde citó también a Oblak, a Suárez y a Koke. Del esloveno dijo que es «el mejor portero del mundo». «Las dos últimas ligas que ha ganado el Atlético las ha ganado con el gol de un uruguayo. No sé que tienen Uruguay y el Atlético que estamos entre dos grandes potencias y nunca nos rendimos», le dijo a Suárez. Pero guardaba lo mejor para Koke, «nuestro emblema, nuestro escudo». «En el escudo, en vez de poner al oso habría que ponerte a ti al lado del madroño. Tú lo vas a conseguir, va a ser el jugador con más partidos», le dijo al capitán.

Pero el alcalde, que cuando era adolescente le dijo a su madre que si se moría quería que esparcieran sus cenizas por la banda izquierda del Calderón para que Futre corriera por en cima, se acordó de ella «y de todas las madres que nos han metido el Atlético en las venas». «Va por ti, mamá», dijo.

Después, el presidente de la Federación, Luis Rubiales entregó la Copa a Koke, sonó el himno, explotaron los cañones de confeti y el Atlético volvió a ser campeón.