Euroliga

Pau Gasol, 20 años y una apendicitis después

El pívot disputará en Colonia su segunda Final Four en busca de su primera Euroliga

Pau Gasol intenta anotar en un partido ante el PAOK correspondiente a la Euroliga de la temporada 2000/2001
Pau Gasol intenta anotar en un partido ante el PAOK correspondiente a la Euroliga de la temporada 2000/2001NIKOS GIAKOUMIDISAP

Pau Gasol está a dos partidos de culminar uno de los objetivos por los que regresó al Barça. Está a 80 minutos de ganar su primera Euroliga en la Final Four de Colonia que arranca mañana ante el Armani Milán. Los cinco partidos que ha jugado entre la primera fase, el debut ante el Bayern, y los playoffs –cuatro en la serie ante el Zenit siendo importante en el último– no son los primeros de su trayectoria en la máxima competición europea.

Pau ya sabe lo que es jugar una Final Four. Fue en la temporada 1999/2000, un curso después de debutar con el Barça. Aquel ejercicio ya era una pieza más en la rotación de Aíto. Jugaba 13 minutos por partido en la ACB y llegó a Salónica, donde esperaba el Maccabi. Jugó siete minutos aquella semifinal (2 puntos y 2 rebotes) en la que el Barça cayó por 65-51. El torneo lo cerró con 5 minutos ante el Efes Pilsen con otra derrota (75-69). Pau era el quinto pívot del Barça. Por delante estaban Dueñas, Rentzias, Alston y Elson.

Un año después todo cambió. Así lo narra el propio Pau en el libro de Carlos Jiménez «Historia del baloncesto en España». «Fue una temporada muy importante para mí porque di un gran salto de juego y calidad. Empecé la temporada jugando de tres junto a Karnisovas, que volvía al club y tenía mucha calidad. También Rodrigo de la Fuente, que era muy sólido. Ocupé esa posición porque el Barça había hecho el fichaje estelar de Rony Seikaly. Él había sido un jugador importante en la NBA e iba a ocupar la posición de ala-pívot. Aún así, pude disfrutar de minutos. No tenía un rol muy definido. Aíto no me había dicho si iba a ser el segundo o tercer alero del equipo. Lo bueno era que él apostaba por los jóvenes y por los que trabajaban más», narra Pau.

Seikaly, campeón del mundo con Estados Unidos en el Mundial de España 1986, nunca llegó a adaptarse al club ni a Aíto. En un viaje a Londres todo estalló. Apenas jugó unos minutos ante el London Towers y decidió quedarse unos días en la capital inglesa. No volvió a vestir de azulgrana. Pau se había estrenado en la primera jornada ante el Buducnost: 23 puntos en doce minutos. Ante los ingleses fueron 12 puntos en 21. A partir de ahí se convirtió en decisivo. Sus promedios se dispararon en los cuatro partidos siguientes: 18 puntos, 8 rebotes y 30 minutos en pista. En febrero Pau ya era determinante, pero una apendicitis lo frenó todo. En octavos esperaba la Benetton de Treviso y Pau fue baja porque estaba convaleciente de la operación. Enfrente estaba el equipo de su amigo Garbajosa, ahora presidente de la FEB, Marcus Brown, Marcelo Nicola y Ricardo Pittis. El Barça, sin bajas, era favorito. Sin Pau perdió los dos partidos de la eliminatoria y se despidió del torneo. «No pude jugar, Nacho Rodríguez estaba tocado y tampoco pudo. Incluso, creo que Saras –Jasikevicius su actual técnico– no pudo jugar al 100% en el último partido. Si no se hubieran dado esas circunstancias la temporada podría haber sido brutal. Tengo la convicción de que si hubiera podido jugar, las cosas hubieran cambiado. Por el momento tan bueno en el que estaba y la confianza que tenía no me cabe de duda de que habría podido ayudar mucho. Fue una pena, porque aquello fue un miércoles y, tanto Nacho como yo, ya pudimos jugar el sábado de esa semana», relata Pau en el citado libro. Luego llegaron el doblete y el salto a la NBA.