Fútbol

Los 5 motivos de Zidane para abandonar el Real Madrid

El ya ex entrenador del Real Madrid había meditado mucho la decisión de abandonar el club tras una temporada llena de altibajos y presión

Zidane tenía sus motivos para dejar el Real Madrid
Zidane tenía sus motivos para dejar el Real MadridAFP7 vía Europa PressAFP7 vía Europa Press

El adiós de Zinedine Zidane del Real Madrid cierra una época que será recordada dentro de muchos años. Los títulos y el carácter del entrenador francés van a dejar una huella profunda y marcada en la larga historia del Real Madrid. El entrenador que le sustituya (como ya le pasó a Lopetegui) se enfrentará a los rivales y a la sombra de Zidane en el vestuario pero también ante el modo de dirigirse a la opinión pública. Zidane ya es historia y estos son sus motivos para marcharse.

  • Agotado. Entrenar al Real Madrid es sentir la dureza del paso del tiempo en la piel. Cambian las caras y se blanquea el pelo, aunque no en el caso de Zidane no, porque no tiene. Pero no es fácil aguantar la presión del banquillo y la exposición a la que estás expuesto. Y si ya es difícil en tiempos más o menos normales (si es que eso existe), en esta temporada y media de pandemia todo ha sido mucho más complicado. La falta de público y el esfuerzo por el coronavirus y por las bajas que ha sufrido la primera plantilla, muy por encima de otros equipos, ha agotado a todos y más a Zidane. Cuando ganó LaLiga la temporada pasada, lloró por el esfuerzo que había supuesto. Este curso ha sido todavía más duro. No puede más.
  • No complicarle la vida al Madrid. Cuando se hablaba y no se paraba de hablar de su posible marcha, Zidane dijo unas palabras claves: “No se lo voy a poner difícil al Real Madrid”. Él repite que son 20 años en el club blanco, que le ha dado todo y él, a cambio, le ha ofrecido su trabajo hasta el último aliento. Pero que no pensaba ser un escollo. El no ganar títulos esta temporada le ha puesto en un callejón sin salida. El Madrid le ofrecía seguir, pese a que pasar un año sin éxitos es casi un ultimatum. Zizou ha considerado que seguir era ponérselo complicado.
  • Renovación de la plantilla. Aunque Zidane tenía el respeto y el apoyo de gran parte del vestuario, ya había futbolistas con los que no podía más. Los que no han jugado sobre todo: Marcelo, Isco... No es fácil para jugadores consagrados ver cómo el tiempo se les pasa en el banquillo. Para Zidane no ha sido fácil no contar con ellos y quizá la llegada de Miguel Gutiérrez por ejemplo, se ha hecho esperar demasiado. Al francés le gusta apoyarse en los veterano y es consciente de que si hubiese seguido un año más, esa confianza se iba a resquebrajar.
  • Dudas. Zidane estuvo muy cerca de ser despedido cuando en septiembre el equipo estuvo al límite en la Champions. Se salvó por los últimos cinco minutos del segundo partido en Alemania. Fueron días en los que el francés sintió más que nunca que todo lo que había hecho no valía para nada y se olvidaba en dos partidos. Y si la última parte de la temporada se la pasó sin responder si seguía, la primera se le fue defendiendo su capacidad para hacer reaccionar al equipo y hacerle pelear hasta el final. Lo consiguió, pero las dudas que surgieron en los momentos difíciles le han dejado cicatriz.
  • Libre. Zidane no era un futbolista normal porque no es una persona normal. Se mueve por instinto, cuando ve que no se puede dar más, considera que hay que dejar sitio y va a defender su libertad para tomar decisiones de seguir o no por encima de todo. Pese a la derrota, sabía que aún podía elegir su futuro, algo que en el Madrid sólo los elegidos pueden hacer. Ningún entrenador ha tenido la posibilidad de decidir si continúa o no. Zidane sí y lo más probable es que no quiera perder esa libertad. El futuro es un misterio. Igual está sin entrenar un tiempo y espera a que acabe la Eurocopa y Deschamps decida qué hace en la selección o francesa o igual coge a un equipo de primer nivel, porque ahora mismo tiene caché para hacerlo. Fue un futbolista indescifrable y es un entrenador aún más indescifrable todavía.