Entrevista

Fabián Ruiz: “Tenemos mucha confianza en lo que hacemos”

El internacional español intenta desconectarse de lo que se habla fuera de la selección. Se centra en Eslovaquia y en hacer lo que España siempre ha sabido hacer para estar en los octavos de final

Fabián Ruiz
Fabián RuizJesús G. FeriaLa Razon

Las palabras «hambre» e «ilusión» son las que más se repiten en el discurso de Fabián (Los Palacios y Villafranca, 1996). El futbolista del Nápoles desea que pase rápido el tiempo para poder enfrentarse ya a Eslovaquia. España necesita una victoria para asegurarse el pase a octavos de final, pero la presión no parece un problema.

–¿Cómo llevan estos días que por lo menos desde fuera parecen complicados?

–Lo llevamos con normalidad porque en el día a día no estamos cambiando nada. Lo que hacíamos anteriormente lo estamos haciendo ahora, pero sí creo que tenemos más ganas aún de que llegue el partido del miércoles, de demostrar a todo el mundo que podemos hacer algo en esta Eurocopa, que pueden confiar en nosotros.

–¿Se les hacen largos estos días?

–Entre entrenos, actividades, charlas, de todo, se hace ameno. Es verdad que pasamos mucho tiempo encerrados por el covid, pero como tenemos tanta gente que trabaja alrededor siempre tenemos algo que hacer para intentar despejar la cabeza y no estar encerrado en la habitación. Si pasas tanto tiempo dentro de una habitación no es bueno. Lo pasamos bien, nos llevamos bien, somos jóvenes, con ganas de hacer cosas grandes y somos un gran grupo.

–No han tenido ningún día de paz desde la convocatoria: Ramos, el positivo de Busquets, las vacunas... ¿Les afecta eso?

–No sé los demás, pero yo no leo mucho la prensa, no leo mucho las cosas que salen. En mi caso no le doy mucha importancia. No tenemos que pensar en cosas que no podemos cambiar y sí pensar en las que podemos hacer en el terreno de juego, en lo que nos pide el míster con balón, en todos los aspectos ofensivos, defensivos y centrarnos en eso.

–¿Están nerviosos estos días?

–Sinceramente, no. Estamos con ilusión, con ganas, con hambre de que llegue ya el miércoles y al contrario porque si llegas a un partido nervioso, pensando en otra cosa no sale nada bueno. No hemos cambiado nada estos días, estamos con la cabeza puesta en lo que tenemos que hacer y lo que sí tenemos es más hambre que nunca.

–¿Y a su alrededor notan nervios o dudas?

–La gente esperaba que estuviéramos en otra situación, nosotros también lo esperábamos, pero tienen que tener mucha confianza en nosotros. Nosotros tenemos mucha confianza en lo que hacemos y con su apoyo y nuestras ganas no puede salir nada mal.

–¿Qué tienen que hacer que no han hecho hasta ahora?

–Las ocasiones que hemos tenido no las hemos metido y si hubiéramos metido alguna no estaríamos hablando de esto. Lo que nos ha llevado a estar aquí es tener el balón, hacer posesiones largas, en los dos partidos hemos creado ocasiones claras y esperamos meterlas ante Eslovaquia. Creo recordar que antes del partido contra Alemania se hablaba de lo mismo, de que no hacíamos goles, y le metes seis a Alemania y todos somos muy buenos. Ni una cosa ni la otra. Somos los mismos, con la misma idea y estamos haciendo lo mismo, pero en los otros partidos no ha querido entrar la pelota. Espero que en el próximo entre unas cuantas veces.

–Las estadísticas de posesión y de pases muestran el dominio de España en los partidos. ¿Por qué cuesta tanto marcar goles?

–Hacemos las cosas que nos pide el míster, si creamos tanto es porque desde atrás salimos con la pelota jugada, presionamos arriba, las selecciones nos llegan tres o cuatro veces por partido, así que algo estamos haciendo bien aunque al final no se vea mucho si llegas al área y no la metes. Con lo que estamos haciendo, con las ganas, con el trabajo, con la afición que estará dándonos apoyo durante todo el partido, yo creo que tiene que salir bien.

–¿Se ha hecho demasiado previsible el juego de España para los rivales?

–Si supieran cómo frenarnos no haríamos tantas ocasiones por partido. Jugar con un estilo u otro no te asegura ganar.

–¿Qué le pide el seleccionador? ¿Le anima a sacar provecho de su disparo?

–Nos trae a la selección por lo que hacemos en nuestros clubes, no nos pide otra cosa que las que ya sabemos. Son pequeños detalles, que llegue al área, de si tengo la oportunidad tirar, de tener la pelota, de correr, de ganas, de ilusión. Y eso creo que no me falta, cada vez que me pongo esta camiseta intento hacerlo lo mejor posible ya sea un minuto o 90 y con ganas de ayudar al equipo desde dentro o desde fuera. Lo más importante es que estemos todos unidos.

–¿Dónde le gusta jugar más?

–La posición en la que más cómodo me siento es por dentro y a la derecha. A la hora de controlar y poder disparar es más fácil. Pero este año con Gattuso he jugado en el doble pivote, en una posición en la que no estaba muy acostumbrado, pero me ha terminado gustando. Es verdad que llego un poco menos al área y me gusta llegar, pero aprender en varias posiciones es bueno. Sobre todo me gusta llegar al área para poder tener ocasiones de disparo.

–¿Qué le ha aportado Gattuso como entrenador? Como futbolista era lo opuesto a usted.

–Es verdad que como futbolista era todo lo contrario a mí, pero como entrenador le gusta jugar la pelota desde atrás, no quería pelotazos. Me ha hecho jugar en diferentes posiciones del campo en las que no estaba acostumbrado a jugar. Es un entrenador que te hace jugar y encima te da un plus de agresividad, porque le gustaba jugar, pero era intenso –como decimos nosotros, un poco «pesado»– a la hora de que no esté nadie relajado, siempre metido, siempre corriendo y al final con él he aprendido mucho.

–¿Luis Enrique es tan «pesado» como Gattuso en el trabajo defensivo?

–Le encanta presionar arriba, que el rival tenga la pelota lo menos posible, que el primero que la pierda vaya a presionar para tener más posibilidades de hacer una contra. Hace mucho hincapié en eso, en la presión tras pérdida, en presionar alto y en que no les dejemos respirar.

–¿Qué le enseñó Ancelotti?

–Es un hombre que ha estado en grandes clubes, ha ganado muchísimas cosas, fue el que me llevó a Nápoles y he aprendido mucho de él. Le deseo lo mejor porque es una persona espectacular y se lo merece.