Juegos Paralímpicos

Eva Moral puede con todo para ganar el bronce en triatlón

“Me queda todavía mucho por llorar”, confesó la madrileña después subir al podio

La triatleta española Eva Moral, bronce en la clase PTWC1 de deportistas con discapacidad física
La triatleta española Eva Moral, bronce en la clase PTWC1 de deportistas con discapacidad físicaMikael HelsingCPE/EFE

La triatleta madrileña Eva Moral, en la clase PTWC1 de deportistas con discapacidad física, logró la medalla de bronce en la prueba disputada en el Parque Marino de la bahía de Odaiba de Tokio, en su debut en unos Juegos Paralímpicos. La carrera estuvo liderada por la australiana Lauren Parker, que cedió la victoria final justo en línea de meta por la estadounidense Kendall Gretsch, que protagonizó una espectacular remontada hasta conseguir el oro.

Moral, de 39 años, salió del primer segmento de natación en tercer lugar, un puesto que no pudo mantener en el tramo de bicicleta de mano. En el último sector, el de la carrera, con la silla empujada por los brazos, remontó una plaza hasta colgarse el bronce, entrando a meta a 8:34 de la ganadora. “Estoy muy contenta y muy feliz. Me ha pasado de todo en la carrera. Nadando no era capaz de ver la boya de vuelta, pero he salido en la posición que quería y que podía salir. En el sector de bici se me ha salido la cadena y en el último, después de remontar, no he querido arriesgar”, dijo Eva Moral, al llegar a meta.

“En los momentos de tensión he pensado en las palabras que me habían dicho antes los compañeros de no dar por perdida ni por ganada la carrera porque es muy larga”, confesó la triatleta madrileña, que aseguró que “todavía queda mucho por llorar” para celebrar este triunfo.

Moral, que va en silla de ruedas a raíz de un accidente en bicicleta que tuvo en diciembre de 2013 al caerse por un barranco, cuenta en su palmarés también con un primer puesto en las Series Mundiales de Milán y una victoria en la Copa del Mundo de Madeira 2019 y el oro en el campeonato de Europa de 2018.

La madrileña estaba “muy contenta y muy feliz”, aunque confesó que le había pasado “de todo en la carrera”. “Nadando me he desviado un montón y no era capaz de ver la boya de vuelta, pero he salido en la posición que quería y que podía salir, que era detrás de la holandesa, que sabía que en la bicicleta soy más fuerte que ella”, apuntó.

“He remontado, pero en la tercera vuelta se me ha salido la cadena y he tenido que parar. Luego se me ha caído un pie y ha habido un momento de confusión en el que pensaba que estaba perdido, pero pensaba en las palabras que me habían dicho antes los compañeros de no dar por perdida ni por ganada la carrera porque es muy larga y muy dura, que hubo gente que llegaba en bici séptimo u octavo y luego llegó a conseguir medalla. Eso es lo que he pensado y he tenido la mente fría”, añadió.

La española se puso tercera en el último segmento y ahí labró su medalla de bronce. “Las dos primeras vueltas las hice muy fuertes y en la tercera me dijeron que sacaba un minuto y ‘pico’ y que no arriesgase en las curvas, que eran complicadas. Supe que tenía que tener la mente fría y no caerme y fastidiarla”, indicó.

“Del segmento de silla no me acuerdo de las dos últimas vueltas porque el cerebro te da mil vueltas. Al llegar a meta no podía ni darle al aro y sólo lloraba y pensaba en mi familia, esto es brutal”, se sinceró Moral.

La madrileña no escondió que este triatlón paralímpico “ha sido la carrera más dura por la presión, por los nervios”. “Antes de una carrera me pasa mucho pensar en no defraudar a nadie, que sé que no lo hago porque he trabajado duro y soy superterca, pero agradezco a todos los patrocinadores que han apostado por mí sin saber lo que podría conseguir, a mi familia y a todo mi club del 401”, subrayó.

Sobre el éxito del triatlón español en Tokio, cree que se debe a que “hay mucho talento” y a que también son “muy constantes y trabajadores desde el primero al último del equipo”. “No nos hemos venido abajo y la federación está ahí apoyándonos, pero necesitamos más apoyo, más medios y más visibilidad”, remarcó la española.

“Al deporte paralímpico le queda mucho por hacer y ojalá que seamos un referentes, para las mujeres en mi caso y que muchas niñas se animen a hacer triatlón y quieran seguir mi camino. Yo estoy dispuesta a ayudarlas en lo que sea y dispuesta a ayudarlas en lo que sea”, añadió Moral que dejó claro que su deporte “es muy chulo, pero muy duro”, y que hay “buen relevo” gracias al Equipo de Promesas Paralímpicas que impulsan la FETRI y Cofidis.

Finalmente, entre sus agradecimientos, no se quiso olvidar de “la gente” del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y que le han dado “tanto” cuando tuvo su accidente. “Tampoco hace tanto que me pasó y esta medalla es por todas esas personas que lo pasan mal y creen que la vida se ha acabado ahí, pero no, sigue y es estupenda, ganes o no medallas. Hay que hacer lo que te apasione”, sentenció emocionada.