Automovilismo

La Fórmula Uno se ahoga en Bélgica

La lluvia y la falta de visibilidad han impedido que la carrera empezara. La FIA, tras varios intentos, ha suspendido la prueba. “Ganó” Verstappen por delante de Russell y Hamilton

Red Bull driver Max Verstappen of the Netherlands steers his car behind the safety car during the Formula One Grand Prix at the Spa-Francorchamps racetrack in Spa, Belgium, Sunday, Aug. 29, 2021. (AP Photo/Francisco Seco)
Red Bull driver Max Verstappen of the Netherlands steers his car behind the safety car during the Formula One Grand Prix at the Spa-Francorchamps racetrack in Spa, Belgium, Sunday, Aug. 29, 2021. (AP Photo/Francisco Seco)Francisco SecoAgencia AP

No pudo ser. Las previsiones de lluvia se cumplieron y lo que prometía ser “la madre” de todas las carreras se convirtió en un espectáculo bochornoso. El Gran Premio de Bélgica de F-1 estaba programado para empezar a las 15:00 y después de varios aplazamientos la organización intentó poner en marcha la competición. Los monoplazas rodaron, neutralizados, detrás del coche de seguridad durante varias vueltas, pero resultó imposible. No sólo la pista estaba en malas condiciones, sino también la falta de visibilidad hacía muy peligrosa para los pilotos la puesta en marcha de la carrera.

Casi tres horas después, y tras un último intento con los coches rodando neutralizados, la FIA dio por concluida la carrera. Tal y como dice el reglamento, las pocas vueltas que se dieron detrás del coche de seguridad cuentan como competición, con lo que la clasificación se quedó como estaba. Es decir, con el orden establecido en la parrilla de salida. Por otro lado, se repartieron la mitad de los puntos, ya que no se completó más del 75 por ciento del Gran Premio.

Verstappen “ganó” por delante de Russell y Hamilton, que obtuvieron la mitad de los puntos. Fue “la carrera” de F-1 más corta de la historia. Resultó un espectáculo bochornoso, pero todos coinciden en la imposibilidad de haber corrido por razones de seguridad. El trabajo de los pilotos el sábado durante la clasificación obtuvo su fruto. Es el caso de Russell, que hizo algo imposible al lograr el segundo puesto con el peor coche de la parrilla. Los saltos y los gestos le sobraron en la ceremonia de podio. No hubo carrera real. Sainz sumó medio punto por terminar décimo y Alonso acabó undécimo.