Opinión

El Bernabéu y las mocitas madrileñas en TikTok

Mbappé va a ser un ingrediente más en la grandiosidad futurista del estadio

El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, interviene durante las Asambleas Ordinaria y Extraordinaria de Socios Representantes del club
El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, interviene durante las Asambleas Ordinaria y Extraordinaria de Socios Representantes del clubVICTOR LERENAEFE

El Real Madrid y Florentino Pérez se han empeñado en epatar al personal con el nuevo Bernabéu. El vídeo en las redes sociales de lo que será el nuevo estadio dura menos de cuatro minutos para que los gurús de la inmediatez no se mosqueen. Es tiempo más que suficiente para quedarse boquiabierto con una colección de «highlights» a lo bestia. Las diez mejores jugadas de la semana son el césped que viene y va, su conservación, el montaje, el desmontaje, la transformacion, la metamorfosis, la pista de tenis, la cancha de baloncesto, el fútbol americano, los restaurantes, Martín Berasategui por aquí, David Muñoz por allá... tengo de todo, que diría el otro. La lona de Laporta es algo decimonónico, una pieza de todo a un euro comparada con lo que se avecina en el nuevo Chamartín. El Barça, incluso con Xavi, es un club en blanco y negro después de ver en qué se va a convertir el estadio de La Castellana. Las mocitas madrileñas van alegres y risueñas en TikTok y hasta Mbappé es un ingrediente más dentro de la grandiosidad futurista que transmite el estadio.

El Madrid está empezando a ganar Champions o Superligas con las grúas alrededor del Bernabéu. Y por eso Florentino se mostró tan combativo y beligerante en la Asamblea del sábado. El futuro del club está en juego. No es momento de contemporizar, ni de enarbolar la bandera del buenismo y de lo políticamente correcto. Loquillo canta que somos lo que defendemos y el presidente del Real Madrid se lo ha tomado al pie de la letra. Tuvo zascas para casi todos. Ceferin, Tebas, la UEFA, LaLiga, Movistar... y el personal se encendió como si el miedo escénico fuera el elemento fundamental de la Agenda 2030.

El culé bastante tiene con haber solventado el derbi de aquella manera en el bautizo de Xavi Hernández. Mientras en Barcelona se mira al Benfica como si fuera el Milan de Sacchi, el Madrid estuvo en Granada a la altura de lo que reclamaba la Asamblea del sábado. Un proyecto que está tomando forma como el del Bernabéu necesita sosiego en lo deportivo. Ancelotti y sus chicos están en ello.