Entrevista

“Lo de Jesús Gil en el jacuzzi ya nos parecía una locura hace 30 años”

Publica «Frases de fútbol», un libro que habla de personajes como el ex presidente rojiblanco, que ya no existen en el fútbol

Miguel Gutiérrez, La Libreta
Miguel Gutiérrez, La LibretaEditorial Córner

Miguel Gutiérrez acaba de cumplir 17 años siendo La libreta de Van Gaal. Una manera divertida de retratar a la prensa deportiva con sus propias palabras. Y publica también la reedición de su libro «Frases de fútbol» con la editorial Córner. Por sus páginas aparecen personajes como Jesús Gil, Javier Clemente y algunos que se incorporan a la nueva edición, como Luis Aragonés y Di Stéfano.

¿Ahora se han sustituido los protagonistas verdaderos del fútbol por las tertulias?

Es un hecho irrebatible. Los protagonistas del fútbol cada vez miden más sus mensajes, cada vez cuentan menos cosas interesantes y los periodistas no podemos permitirnos el lujo de prescindir del contenido para contar el fútbol. Desde hace muchos años, en paralelo a la bunkerización que han sufrido los grandes clubes de fútbol y sus futbolistas, los medios de comunicación han optado por convertir a algunos de sus periodistas en personajes para llenar ese hueco. Antes tenías al entrenador del Real Madrid en el estudio después de un partido y ahora tienes que llevar a Tomás Roncero. O antes tenías al presidente y ahora tienes a Juanma Rodríguez. Y en el Barça tienes al tal Jota Jordi. Lo estoy centrando en «El Chiringuito» que yo creo que es donde más se aprecia este fenómeno. Y al final se van pegando entre ellos y se trata, como ha dicho el propio Pedrerol alguna vez, de jugar el Madrid-Barça todos los días. Es una tendencia muy clara en los medios. Yo creo que siempre ha habido periodistas un poco portavoces o bien informados, que manejaban fuentes bien informadas y siempre han tenido su importancia, pero con la ausencia voluntaria de los personajes esto se hace más necesario.

¿Quién es su personaje favorito de la prensa deportiva?

Yo creo que va cambiando y además es bueno que vaya cambiando. Y que vayan apareciendo y desapareciendo personajes. Al principio Lluís Mascaró, el que ahora es director del “Sport”, que entonces ya era un cargo muy destacado, era el personaje que más recibía porque yo me centraba mucho en la prensa escrita y en aquella época el “As” y el “Marca” estaban bastante tranquilos. Luego, cuando llega Eduardo Inda a “Marca” el personaje es Eduardo Inda clarísimamente. Y además se nota mucho porque si tú le pegas a Lluís Mascaró no le importa a nadie, pero si tú le pegas al director de “Marca”... De repente me empecé a dar cuenta de que cogía otra dimensión lo que yo hacía. Luego amplié un poco el radar a los medios audiovisuales, apareció Pedrerol de forma bastante recurrente, Roberto Gómez. Por ejemplo, Diego Torres, de “El País”, era un personaje que también tenía bastante cabida en “La Libreta”. Me gusta que el protagonista no sea siempre el mismo. Ahora Juan Antonio Alcalá por voluntad propia ha decidido irrumpir en mi territorio y hay que dar respuesta a lo que dice. Ya ves que no me faltan candidatos. Se ha retirado De la Morena y muchos me decían “a ver ahora, sin De la Morena, quién llena su hueco”. Y no voy a decir que no se le echa de menos, pero material no falta.

Aparte de que los protagonistas no hablan, ¿quedan personajes de ese nivel que había en los 80 y en los 90?

Yo creo que no los hay, en el caso de los clubes hay muchos de los que no conozco a su presidente. Y en los años 90 conocías a todos porque todos tenían unas intervenciones estelares en los medios. Ahora hay una serie de propietarios que no se exponen y que delegan la presidencia en personas más discretas y sobre todos las políticas de comunicación los atan a todos en corto. Cuando busco a veces en Youtube vídeos del Estudio Estadio antiguo me sorprende mucho la naturalidad con la que hablaban los periodistas y los personajes del fútbol, los jugadores, los árbitros. Hay una entrevista a Guruceta según se retira del campo en un arbitraje polémico y allí mismo en el césped atiende al periodista, hablan con toda naturalidad. Eso ahora es inimaginable. Se rehúye la pregunta, Los propios medios se han buscado eso también porque parece que sólo nos interesa lo polémico y a ver qué dice esto para poder estirar la frase y montar la tertulia. Ahora todo eso se ha perdido. Para el periodista es mucho peor, para el público posiblemente también y para el club es mucho mejor.

No hay un presidente capaz de hacer en televisión «Las noches de tal y tal» y meterse en el jacuzzi con las «mamachicho».

Era una locura absoluta, pero esas cosas se entienden mejor con el tiempo. Aunque en esos tiempos ya nos parecía una locura lo de Jesús Gil. No hizo falta esperar 30 años para darnos cuenta como pasa con las películas de Esteso y Pajares, que lo ves ahora y dices «cómo se podía hacer esto».

¿Es muy complicado el trabajo de documentación para un libro como éste?

Depende de lo que te quieras complicar. Yo soy de complicarme mucho, me gusta mucho la labor de documentación, que me parece que está muy infravalorada. En una profesión en la que parece que sólo los reporteros son periodistas yo reivindico la figura de los documentalistas, yo no lo soy, que te permite ahorrarte los pasos que ya han dado otros. Este es un libro evidentemente de documentación, porque es un libro sobre frases que ya se han dicho. No se trata de descubrir nada nuevo, al contrario. Se trata de amalgamar todas esas frases que nos han impactado, y recuperar otras menos conocidas que no han pasado tanto a la memoria colectiva.

Llama la atención que dejara fuera en la primera edición a Luis Aragonés a y Di Stéfano.

En ese momento igual no fui consciente de la cantidad de frases que tenían uno y otro. Hay personajes menos relevantes, como Toshack, que tenía su capítulo en el libro original y dejé fuera a estos dos. Una de las cosas que me ha permitido el hecho de que Córner se lanzara a publicar de nuevo este libro es corregir esto. Ahora lo veo clarísimo y en su momento no lo vi. Yo creo que así está bien, agradezco a Córner el detalle que han tenido de haber dado una segunda vida a este libro que para mí fue muy importante. Se hizo una edición para Argentina y lo disfruté mucho, porque los libros de fútbol si no los disfrutas no sirven para mucho, no se gana mucho dinero con ellos.

¿Habrá una segunda parte de “Frases de fútbol” aunque sea de otros deportes o centrada en la prensa deportiva?

La editorial me propuso en su día, viendo lo bien que se vendió el libro, hacer una segunda parte, a lo que yo me negué siempre porque pensaba que las frases buenas ya estaban aquí y que el segundo libro iba a ser una especie de segunda división de las frases. Por eso me negué y cuando me propusieron esta fórmula intermedia me gustó mucho más. De otros deportes me gusta el baloncesto, pero no lo puedo seguir mucho por falta de tiempo y aun así lo estuve hablando con Antonio Pacheco, con el que escribí “Saber y empatar”. Le estuvimos dando vueltas a la idea y la descartamos, no creo que la retomemos. Y sobre la prensa deportiva, que he incluido un capítulo en este libro, podría hacer una recopilación de todas las barbaridades como este apéndice o mucho más largo, pero creo que tampoco tendría mucho valor, porque habría que ponerlo en contexto y esas cosas de la prensa deportiva del día a día pasado un tiempo son viejísimas y pierden gracia. Esto en los 17 años que llevo haciendo La Libreta se me ha ocurrido más de una vez y alguna vez que me he puesto a reunir frases me parece que caducan muy pronto.

Portada de "Frases de Fútbol"
Portada de "Frases de Fútbol"Editorial Córner