A la derecha, Dani

Los dos equipos pueden desequilibrar por el lateral. Carvajal llega al «200 por ciento» y Alves colgó ayer un vídeo cantando.

«Yo no necesito vacaciones, ni dolores de cabeza/sólo me basta mis amigos y un traguito de cerveza./Yo no necesito vacaciones, ni dolores de cabeza/ sólo quiero que me avisen si esta noche hay una fiesta».

Están los aficionados del Madrid y la Juve empezando a sentir los nervios del partido del sábado, buscando, los que viajan, la mejor forma de ir, el alojamiento, el modo más sencillo de pasar las horas. Están ya nerviosos los hinchas, también los periodistas, probablemente los directivos. Casi todo el mundo. Y ayer Dani Alves tenía ganas de cantar y de que el mundo le viese cantar. Nada más fácil en estos tiempos de redes sociales: se grabó un vídeo cantando el estribillo de esa canción y la colgó en Instagram. Si está nervioso, bien que lo disimula. «Sabemos que la Juve es un equipo sólido. Juegan con cuatro atrás o con tres centrales y Alves más arriba, porque Alves es un jugador que tiene libertad en el campo», explicaba Zidane acerca del papel del festivo lateral brasileño en la Juve.

Frente al miedo de todo el equipo italiano o los recuerdos de las finales perdidas, Alves llega sin ningún tipo de peso. Él ha jugado en el Barcelona de Messi y sabe lo que es ganar finales; él, que se fue del Barça porque ya no confiaban en su juego, tiene este sábado la oportunidad de demostrar que sigue siendo un jugador tan competitivo como siempre. Como él dice, para la historia quedará que fue el que más pases de gol dio a Messi. Alves no siente la presión o la ahuyenta cantando, pese a que se va a enfrentar a uno de sus grandes enemigos, Cristiano Ronaldo, con quien ha tenido cientos de retos dentro de un campo de fútbol, pero también fuera. Fue en la ceremonia del Balón de Oro de 2016 cuando los dos futbolistas no se dieron la mano al encontrarse en una de las salitas de detrás del escenario. Cansado de que Alves lo criticara públicamente, Ronaldo se enfrentó verbalmente a él y Alves no se calló.

Allegri mira a su derecha para ver cómo se decanta el partido, pero no descuida la derecha del Madrid, porque sabe que no es lo mismo que esté Danilo que Carvajal. La recuperación del lateral derecho es la gran noticia del Madrid para este partido. «Me encuentro físicamente al 200 por ciento y anímicamente al 300», ha dicho el futbolista esta semana. Danilo ha jugado por él los últimos encuentros de Liga, pero a diferencia del caso Isco-Bale, Zidane no duda acerca de quién va a ocupar su banda derecha. Carvajal es lateral, no un falso extremo como ahora puede ser Alves, pero es tan peligroso como el brasileño cuando llega arriba y más seguro a la hora de cerrar su lado. Más tímido, sin dar la nota fuera, pero tan contundente como Alves en el césped.