'Caso Negreira'

Un ex árbitro desvela las brutales amenazas de Negreira

Se filtran los detalles sobre cómo se compran partidos con los colegiados

Negreira, durante un partido
Negreira, durante un partidoAgencia EFE

Sergi Albert Giménez, ex árbitro de Primera División habló en Radio MARCA para dar su opinión sobre el ' Caso Negreira'. Sergi es uno de los colegiados que mejor conoce a Enríquez Negreira. La casualidad es que se retiraron a principios de los 90. "A mí me sorprende que Enríquez Negreira tenga Alzheimer así de repente", señaló el ex colegiado en la entrevista.

Giménez desvela la manera de actuar que tenía el vicepresidente del CTA: "A mí me presionó Negreira. Me reunió con otros árbitros y me dijo: 'Oye pollo, ten cuidado con lo que dices en televisión. Tú ya me entiendes. Ándate con cuidado. Hay una fórmula para amañar partidos. Es una trampa de tontos: soy amigo de fulano de tal que te va apoyar, me das tanto y te lo soluciono. Si el resultado es negativo se le devuelve el dinero. Si gana, queda marcado de por vida. Si pierde y devuelve el dinero, tiene otra oportunidad".

"Él ha presumido siempre de tráfico de influencias. Él ha vendido que era un líder y lideraba el Comité de Árbitros. Y al Barcelona se lo vendió así. Negreira se ha autodenominado un líder de referencia. Yo nunca lo he creído. Siempre he guardado mis distancias con él. Me ha sorprendido la gravedad. Me podía esperar cualquier cosa de él, pero me ha sorprendido", zanjó Sergi.

"Ha sorprendido notablemente el impago que mantienen las facturas adjuntas al presente relativas a la prestación de servicios de los meses de julio hasta el corriente mes de diciembre, ambos inclusive, y que totalizan una cantidad debida de 267.047 euros. Quiero entender que este impago obedece a algún tipo de error administrativo", confirmaba el escrito que envió Negreira al FC Barcelona.

El artículo 30 de la nueva ley del Deporte, la cual entró en vigor el pasado 31 de diciembre se afirma lo siguiente: "Las infracciones y sanciones prescribirán, según lo dispuesto en las leyes que las establezcan. Si estas no fijan plazos de prescripción, las infracciones muy graves prescribirán a los tres años, las graves a los dos años y las leves a los seis meses".