Gracias, amigo

Hablar de Pau Gasol es hablar de uno de los mejores jugadores de baloncesto del mundo. Su juego y liderazgo en la cancha, pero sobre todo sus acciones y su implicación social fuera de ella, lo convierten en un deportista único e irrepetible. Pau representa los valores del deporte y del olimpismo allá donde va.

Su impecable trayectoria es una muestra más de la magnitud de su figura. Desde sus inicios en el FC Barcelona hasta hoy, donde cerró el círculo en la ciudad que le vio nacer. Un círculo que se ha completado durante los 20 años de carrera en la NBA. La mejor liga lo vio crecer y consagrarse como una estrella, convirtiéndose en el primer español en jugar un All-Star, en llegar a los playoffs y en ganar un anillo.

Le hemos visto liderar a la mejor selección de la historia del baloncesto español, consiguiendo once medallas, entre las que destacan las dos platas y el bronce en los Juegos de Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016, respectivamente, así como el oro en el Mundial de 2006 y los tres Eurobasket.

Su legado continuará fuera de las pistas. En Tokio fue elegido por los deportistas olímpicos para formar parte de la Asamblea del COI. El tener el mayor apoyo de los deportistas, –fue el más votado con gran diferencia sobre el segundo–, es la mejor demostración de lo que Pau es y representa en el deporte. Desde la Comisión de Atletas del COI tendrá la oportunidad de seguir ampliando su leyenda, de continuar transmitiendo los valores que le caracterizan y de ayudar al mundo del deporte para que continúe evolucionando y creciendo.

Además de darle las gracias sólo me queda desearle toda la suerte del mundo en la nueva etapa que comienza para él. Estoy convencido de que será una etapa cargada de éxitos. Gracias Pau por lo que le has dado al mundo del deporte y por lo que le seguirás dando. Nos seguiremos viendo y continuaremos compartiendo el camino del deporte y de la vida.