La España de Miguel Méndez arranca con una victoria en Hungría

La mejor selección femenina en la historia del deporte español arrancó ayer una nueva era en Hungría. Fue con el primer partido de clasificación para el Eurobasket 2023 y el estreno de Miguel Méndez como seleccionador se saldó con una ajustada victoria (62-66). En un grupo en el que también están Islandia y Rumanía, las magiares son las rivales directas. En un equipo en transición, el nuevo técnico mezcló la experiencia de Alba Torrens (19 puntos y 5 rebotes), Laura Gil (11/5), Maite Cazorla y Silvia Domínguez con el talento de María Conde (16 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias) para sumar el primer triunfo.

Con el anuncio oficial de la retirada de Laia Palau todavía en la memoria, España está inmersa en un proceso de recomposición. A diferencia de todos los veranos anteriores desde 2013, el último resultó traumático para el equipo. Las eliminaciones en los cuartos de final del Eurobasket de Valencia ante Serbia y en los Juegos ante Francia desataron una tormenta que acabó con Lucas Mondelo fuera del banquillo y con las revelaciones de Marta Xargay y Anna Cruz en la que se cuestionaban los métodos del mejor seleccionador de la historia del baloncesto español. Con el «caso Mondelo» en los tribunales, la FEB ha apostado por Miguel Méndez (Vigo, 1967). El gallego ha ganado las tres últimas Euroligas con el Ekaterimburgo, donde sigue como técnico, y su llegada a la selección supone el comienzo de una etapa.

En la primera ventana FIBA de clasificación para el Eurobasket de 2023 ya no está Laia, la eterna capitana, y tampoco Astou Ndour, la jugadora interior más determinante. Tampoco una fija como Cristina Ouviña. Méndez ha apostado por la continuidad con jugadoras como Alba Torrens, Silvia Domínguez y Laura Gil. A éstas ha añadido a jóvenes como Maite Cazorla, Raquel Carrera y María Conde que están llamadas a liderar el grupo en el corto plazo.

Sin competición oficial el próximo verano, ya que España se quedó fuera del Mundial, las ventanas FIBA son el momento para que el nuevo seleccionador se adapte a unas jugadoras con las que ha coincidido en muchos casos en las categorías inferiores. «Es un grupo que no engaña, es como se ve desde el exterior. Son jugadoras que entrenan bien, hay muchas jóvenes y a la gran mayoría las conozco de etapas anteriores o de haber sido rivales. También con el cuerpo técnico he coincidido antes», asegura el seleccionador. Las ventanas FIBA tienen que convertirse en el banco de pruebas de jugadoras como Raquel Carrera, Irati Etxarri o Paula Ginzo. Carrera ya fue titular ante Hungría (4 puntos y 5 rebotes en 20 minutos) y es la jugadora que primero se ha asentado en la rotación ya desde el verano pasado. Irati debutó ante las húngaras y Ginzo tuvo siete minutos saliendo del banquillo. El objetivo es que la nueva camada sea lo suficientemente competitiva para que el equipo vuelva a luchar por todo en el Eurobasket de 2023 y en los Juegos de París un año más tarde.