Deportes

Entrevista

Sergio Scariolo: “Con Chus Mateo no me equivoqué”

En la Euroliga, su Virtus visita al Real Madrid. El técnico reflexiona desde Bolonia sobre su equipo, el rival, la selección y el papel de alguno de sus chicos en la NBA

Las instrucciones de Sergio Scariolo sirvieron de poco ante el Barça
Las instrucciones de Sergio Scariolo sirvieron de poco ante el BarçaANDREJ CUKICAgencia EFE

La última vez que Sergio Scariolo pasó por el WiZink Center lo hizo como tetracampeón de Europa. El jueves (20:45, Dazn) regresa como técnico de la Virtus de Bolonia para medirse al Real Madrid de Chus Mateo.

¿Qué puedo encontrar en su nuevo libro “Mi amor por el baloncesto”?

Quien no me conoce descubrirá hechos, sentimientos, personas, una visión diferente respecto a la que podría tener de algún momento, de una victoria, de una derrota, de un campeonato... es un recorrido muy largo en mi vida y ha sido un ejercicio que me ha servido para recordar personas y momentos. Los resultados no cambian el amor por el baloncesto ni en positivo ni en negativo. No son lo que más me mueve. El amor es un sentimiento hacia el juego en sí. El trabajo en equipo que se hizo con la selección es una de las cosas que te enamora. La sintonía, la armonía, la compenetración, la disponibilidad de los unos hacia los otros... esos aspectos hacen del baloncesto algo especial en general y algo en especial en mi vida

¿Con qué equipo se va a encontrar el Real Madrid?

(Soplido) Bueno, de momento somos una obra, estamos en construcción. Tenemos jugadores que tienen que coger un nivel de forma aceptable, otros que tienen que empezar a jugar, que no lo han hecho todavía, otros que tienen que acabar de acoplarse... somos bastante “working progress”. El equipo tiene margen de mejora, pero veo que tenemos limitaciones muy claras en el panorama del baloncesto Euroliga que están ahí. Quizá al límite de la evolución y el crecimiento del equipo no seamos capaces de ocultarlas.

Llama la atención los 65 puntos que anotan ante equipos de la clase media de la Euroliga y los 90 que promedia en la Lega...

Mónaco es clase alta de la Euroliga, pero Zalgiris y Partizán sí son clase media. El dato de los 65 puntos de media es fruto de esa falta todavía de compenetración. Tenemos calidad técnica, pero no va de la mano de la frescura física y atlética que requiere hoy mismo la competición. En la Euroliga hay que juntar las dos cosas. Pero tenemos bastantes cosas que podemos mejorar. Más partidos juntos, más entrenamientos juntos, la forma física de algunos jugadores muy importantes... podemos llegar a ser un equipo de clase media que ahora mismo no lo somos. Ahora somos un equipo de clase baja, pero podemos llegar a serlo y estar fuera de los equipos que se descuelgan pronto de la lucha para el playoff. Ese es el objetivo.

Uno mira el listado de su plantilla y el nivel es muy respetable...

Por nombres igual sí. Pero hay que conocer la realidad del presente, que a veces no es la del pasado ni tampoco la del futuro. Tenemos jugadores que todavía pueden darnos algo y jugadores que nos darán más cuando evolucionen de una forma más madura y más completa. Ahora la preocupación es llegar a un nivel de conjunción que nos permita entender hasta dónde podemos llegar. Podemos imaginar las carencias, pero hasta dentro de unas semanas no vamos a poder tener las ideas demasiado claras, pero nosotros ni nadie. Estamos en un estadio muy primario. Ahora se trata de que no se perciban conflictos internos o problemas gordos dentro de un equipo. Octubre no es mes para sacar conclusiones.

¿Le recordaron los cuatro partidos de la semana pasada a la rutina de la NBA?

Algo sí me recordó, aunque de forma relativamente holgada. Cuatro partidos en una semana en Europa es nivel intenso aquí y en NBA es un nivel medio. Varios vuelos, dos partidos fuera de casa seguidos... pensé en organizar mi tiempo para que todo estuviera atendido y saber que había un ritmo más apretado dentro de la sucesión típica de ver partidos, reflexionar, entrenar, reuniones con los entrenadores...

Hablando de organizar tiempo, ¿cómo se convence a la Euroliga de adelantar el partido contra el Milán al día 9 para que pueda estar con España el día 11?

Ahí ha habido una de las pocas señales positivas, de buena voluntad, de colaboración que ha habido en los últimos años en el baloncesto. Dos Federaciones y dos clubes que pueden tener su rivalidad han reconocido lo que el sentido común recomendaba y era hacer ese ajuste. Se ha hecho y no ha sido tan complicado, no se ha necesitado ningún baño de humildad ni nada por el estilo. Ha sido un encontrarse y aplicar la lógica y el sentido común.

¿Cómo se va a organizar esa semana?

Los equipos entrenarán en sesión simple. Unos por la mañana y otros por la tarde. El día del partido de Euroliga, el miércoles, no estaré con la selección, pero será sólo un entrenamiento perdido. Después del partido me incorporaré con la selección.

¿Qué le llama más la atención del Real Madrid a estas alturas?

Me he dedicado más en pensar en mi equipo que en ver a los demás. No estamos todavía en el punto de madurez táctica como para poder preparar un partido en contra de alguien teniendo un conocimiento profundo. Me parece un equipo que ha cambiado bastante, no en cuanto a filosofía o estilo de juego. Ha cambiado bastantes jugadores, tiene a jugadores lesionados, otros recuperando su mejor nivel de forma... Los equipos que aspiran a estar en Final Four o ganando títulos están lejos de lo que pueden ser.

Usted llevó a Chus Mateo al Real Madrid en 1999...

Yo acababa de llegar al Real Madrid y quería ampliar el cuerpo técnico, que contaba ya con Ángel Jareño, con un joven entrenador que tuviera talento y personalidad para poder manejar a personajes importantes como íbamos a tener en el equipo. Me recomendaron a Chus los que estaban al frente de la sección, Lorenzo Sanz y Alberto Chapulí, y tuvimos una conversación y me gusto, me gusto mucho. Me pareció reunir las necesidades que teníamos y desde luego no me equivoqué ahí ni cuando quise que estuviera conmigo en Málaga y en la selección. Le pedí información hace una semana, pero desde su nombramiento en verano no he tenido ocasión de hablar con él de forma relajada y larga

En Málaga con Unicaja fue su última presencia en una Final Four...

Sí fue en 2007 y hubo otra antes, en 1991 con Scavolini en una Final Four en París en la que estaban también Jugoplastika, Maccabi y Barcelona.

Tres nombres NBA para acabar. ¿Cómo valora el arranque de temporada de Willy, Juancho y Aldama?

Lo de Willy es que es cosa de paciencia. ¿Qué otro remedio tienes? Si no tienes paciencia es peor para ti. El club tiene sus planes y no se pone nervioso porque te impacientes. No hay secreto, se trata de utilizar bien lo que te den, no hay quejas, no hay recogida de firmas para que la cosa cambie... hay que estar ahí y si entiendes que no es el sitio para ti tienes que intentar facilitar las cosas para que pueda existir una salida en un lugar donde puedan apreciar mejor tus cualidades. Con Juancho me tanteó todo el mundo de la franquicia y espero que no me deje mal. Hablé bien de él desde el aprecio y el convencimiento y creo que tendrá su momento. Es un equipo que tiene a varios jugadores jóvenes o muy jóvenes más o menos de unas características físicas como las de Juancho. Y les gusta jugar con varios jugadores así en cancha y eso quiere decir que habrá algún momento para que Juancho tenga un hueco y en ese momento tendrá que aprovecharlo. A Santi le conozco desde que era un niño, le conozco desde bastante cerca porque incluso estuvo en categorías inferiores con mi hijo y he visto muchos, muchos partidos suyos. No pensemos que porque uno no juega en la NBA no vale luego en Europa o porque uno juega en la NBA aquí se va a convertir en dominante. Cuento con Santi para que sea parte de nuestra Familia, pero nadie tiene que pensar en ponerle las expectativas o la presión en plan salvador de la patria porque tampoco lo necesitamos en ese plan. Por su estilo de juego, yo creo que va a encajar muy bien en la selección, tengo muchísimas esperanzas puestas en él porque conozco su cabeza y porque tiene una versatilidad que puede hacer muchas cosas también aquí, en Europa. Pero no es porque haya metido 17 puntos, no hay que mirar a los números o a los resultados para analizar a los jugadores.