Granada
89-56. Sin brillo también vale
España es capaz de ganar de muchas formas y ante Senegal demostró que lo puede hacer desde el sacrificio, el trabajo duro y sin brillantez. No todo va a ser pura diversión. Matices importantes cuando la Copa del Mundo se pone seria de verdad. Porque por mucho que exigieran los africanos, que lo hicieron y más de lo que se esperaba, la Selección terminó ganando por 33. Pero las caras de los españoles en la pista no fueron las que se vieron en Granada. Se superó el primer cruce sin la alegría que había transmitido el equipo en la primera fase. Los tres días de parón antes de volver a toparse con Francia vendrán muy bien al grupo.
A España le costó adaptarse a un partido bastante más bacheado de lo que se preveía. Por primera vez en el torneo, la Selección no se lo pasó bien, no se divirtió durante demasiados minutos. La facilidad con que había impuesto su estilo en los cinco partidos anteriores no se repitió ante los africanos. Lo de su físico ya se sabía: saltarines, musculados, muy intensos, haciendo faltas de verdad. Con lo que no se contaba era con el orden, con la seriedad, con las ideas tan claras que les mantuvieron en pie más de lo que se esperaba. El arranque habitual (6-0) fue un espejismo. Las señales de que algo no marchaba bien empezaron con la posición de alero. Faye hizo daño a Rudy y eso puede ser un aviso ante lo que se avecina con selecciones como Francia o mirando ya al fin de semana. Sólo Pau logró evadirse de la exigente propuesta de los senegaleses. Cuando Orenga decidió su primer descanso se habían jugado 8:15. El «marcador» era Pau, 13; Senegal, 12. Con la aparición de Ibaka, mejor aprovechado que en días anteriores, la Selección siguió mandando, pero lo hacía sin la autoridad de anteriores fechas. Sentado Ricky, el «Chacho» tampoco logró desatascar a España.
Cinco errores seguidos desde el tiro libre, Badji y Ndiaye haciendo daño por dentro y Senegal que estaba más cerca de lo que nunca pensaba (35-28) con el partido rodado. La prueba más evidente de que algo no funcionaba era el escaso peso de Marc. Otros como Pau o Navarro son más visibles, pero Marc es el termómetro real de la Selección. Si él se siente cómodo en pista, el equipo funciona. Senegal logró que no viviera tranquilo en todo el partido.
España tenía claro que con la llegada de los cruces los rivales iban a endurecer lo más posible los partidos. Ante Senegal tardó medio partido en adaptarse, pero terminó haciéndolo. No quedaba otra. Con Ricky, Llull y Rudy, la defensa es un campo de minas para el rival. Su intensidad y su capacidad para robar balones les hacen una amenaza permanente. Además, detrás están los hermanos Gasol para tapar las pocas vías que dejan los exteriores. A los africanos se les fueron cerrando los caminos poco a poco. En los primeros cinco minutos del tercer cuarto, la Selección sólo admitió tres puntos. No había la brillantez de otras noches, pero tampoco importaba. Una Selección a medio gas en ataque bastaba para que la escapada se convirtiera en definitiva (53-31, min 25).
Quedaba la constatación de que Calderón ha vuelto. Su acierto exterior con tres triples ayer es otro arma muy necesaria para los días importantes, que ya son todos. Lo que sobró fue el enfado de Ibaka en el tercer cuarto. El público reclamó la presencia de Reyes y Orenga decidió darle entrada mucho antes que en anteriores partidos. Al hispanocongoleño, que llevaba tres minutos en pista, no le hizo ninguna gracia y Orenga le detuvo cuando iba camino del banquillo. Un abrazo, una explicación y más minutos en el último cuarto. El equipo terminó con los no habituales y con Sergio haciendo cosas que no se le veían desde hace días. El «Chacho» va a ser otro al que se necesitará a partir del miércoles.
. Ficha técnica
89 - España (23+18+21+27): Pau Gasol (17), Rudy (5), Navarro (4), Rubio (7) y Marc Gasol (9) -equipo inicial-, Rodríguez (5), Calderón (11), Reyes (11), Claver, Llull (7), Ibaka (11) y Abrines (2).
56 - Senegal (17+11+15+13): Dalmeida (5), Maleye N'Doye (2), Faye (12), N'Diaye (6) y Dieng (6) -quinteto inicial-, Niang (4), Badji (12), Thomas (2), Diop (2), N'Dour (4) y Mamadou N'Doye (1).
Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Mate Boltauzer (SLO) y Robert Lottermoser (ALE). Sin eliminados.
Incidencias: Partido correspondiente a los octavos de final de la Copa del Mundo, disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada, ante 13.400 espectadores. Lleno. El rey Felipe VI presenció el partido.