Con triples se llega antes

El Real Madrid ya está en semifinales con una exhibición en el tiro exterior. Rudy, Doncic y Llull lideraron el recital desde el perímetro. Tavares marcó diferencias por dentro.

El Real Madrid campeón de Europa está empeñado en protagonizar otro doblete. Y quiere hacerlo cuanto antes. En cuartos se trataba de no gastar más fuerzas que las imprescindibles. Por eso el equipo se empeñó en cerrar la serie con el Iberostar Tenerife cuanto antes. Lo hizo a base de triples.Terminó con un sobresaliente 14/30 después de un mal primer cuarto y pese al empeño y el carácter que mostraron los isleños. El Iberostar peleó, pero no dio nunca sensación de que la eliminatoria podía regresar a Madrid. Los de Laso esperan la resolución del Valencia-Herbalife Gran Canaria para conocer rival.

El Madrid ha llegado al último mes de la temporada en un estado físico del que no ha gozado en todo el año. Toda la plantilla se e cuentra cerca de su momento óptimo y a eso a estas alturas se hace más evidente en comparación con algunos rivales. Dos de los casos más significativos son los de Llull y Rudy. El base, que cayó lesionado con la Selección precisamente en la pista del Iberostar allá por el mes de agosto, anotó siete de los últimos 13 puntos de su equipo. El alero apareció bastante antes. Fue el culpable de que su equipo despegara en el segundo cuarto. Anotó cuatro triples de los siete aciertos blancos en ese periodo desde la línea de tres. Las ventajas adquiridas antes del descanso las supieron administrar luego los de Laso.

«Llevamos 15-20 días de mucha tensión, con partidos muy importantes y nos ha faltado algo de frescura, aunque hemos tenido un buen porcentaje de tiros de tres», era el resumen que hacía el técnico del Madrid de una victoria relativamente cómoda. Porque el empeño del Iberostar se tradujo en acercamientos más fruto del deseo que del juego. Los locales llegaron a los instantes finales con opciones (71-76, min 37), pero el Madrid no sufrió.

Los otros dos pilares blancos en la resolución de la eliminatoria fueron Doncic y Tavares. El esloveno compartió protagonismo desde la línea de tres y Edy volvió a ser determinante. El gigante africano es una amenaza permanente para el atacante en cualquier lugar de la pista. Sus 2,21 y sus 2,40 de envergadura le convierten en una pesadilla para todo aquel que se encuentre en sus alrededores y si encima marca el territorio desde el principio el miedo resulta contagioso. En los primeros ataques del Iberostar repartió tapones e intimidación para todo el que se la acercara. Acabó con 11 puntos, 13 rebotes y 3 tapones en menos de 24 minutos y es cierto que Tobey, su pareja, fue el máximo anotador tinerfeño, pero sus puntos llegaron desde la media distancia. El Madrid está en cuartos sin malgastar energías.

El Kirolbet Baskonia, que va por la otra parte del cuadro, no encontró rival en el Unicaja y ya está en semifinales. Los vitorianos resolvieron la eliminatoria con un balance de +33.