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El retorno de Pau

Después de casi dos meses de baja, Gasol vuelve para ayudar a los Spurs a asentarse en playoffs. El próximo verano, con 39 años, puede volver a ser agente libre.

El retorno de Pau
El retorno de Paularazon

Después de casi dos meses de baja, Gasol vuelve para ayudar a los Spurs a asentarse en playoffs. El próximo verano, con 39 años, puede volver a ser agente libre.

A 3:49 para el final del primer cuarto, el AT&T Center de San Antonio se puso en pie. Regresaba Pau Gasol después de casi dos meses de ausencia. Dos partidos después de volver a ser convocado por Gregg Popovich, el alma de la plantilla de los Spurs volvía a sentirse jugador de baloncesto. Apenas fueron cinco minutos en pista. Lo suficiente para atrapar cinco rebotes y contribuir a la victoria ante los Celtics, al décimo triunfo de los tejanos en los últimos trece partidos.

La lesión que le ha tenido apartado durante casi un tercio de la temporada no ha sido sencilla y más con los 38 años y 18 temporadas que lleva el pívot español en la NBA. En una primera etapa estuvo tres semanas de baja. Pau regresó a los entrenamientos, realizó los primeros ejercicios en la pista, pero la evolución no fue buena. Regresaron las molestias y los médicos de los Spurs le realizaron nuevas pruebas. Las incógnitas se despejaron, pero la baja se prolongó. Se trataba de una fractura por estrés en el pie izquierdo. Se acabó el trabajo en cancha y volvió la bota de protección que había llevado en las semanas anteriores. Popovich se quedaba sin su referente entre los jugadores del banquillo y el equipo entraba en una mala racha que le alejaba de los playoffs. La segunda parte de la recuperación se ha desarrollado con más tranquilidad. Pau volvió a ser convocado en plenas Navidades y reapareció el último día de 2018 después de ser baja desde el pasado 4 de noviembre.

La importancia de Gasol en los Spurs va mucho más allá de sus números. Los promedios son los más bajos de su carrera (6,1 puntos, 6 rebotes y 3,1 asistencias en 16:20 minutos por partido), pero su papel en el vestuario y con los jugadores más inexpertos del equipo es muy apreciado por el cuerpo técnico. El problema es que la lesión llegó a unas alturas de su carrera que abría muchos interrogantes. Y en una zona en la que vivió el percance más grave de su carrera. Fue en 2006, en la semifinal del Mundial ante Argentina, se rompió el quinto metatarsiano del pie izquierdo. Tardó tres meses y medio en recuperarse.

Los plazos en esta ocasión han sido más cortos pese a que se trata de uno de los jugadores más veterano de la Liga. Pau tiene todavía por delante varios desafíos. Esta temporada quiere volver a jugar los playoffs y si físicamente está en condiciones no quiere perderse el Mundial de China que se disputará en septiembre. Además, el próximo verano puede convertirse en agente libre con 39 años. Su intención es que la temporada 2019/20 sea su último ejercicio en la NBA y su sueño es que sea en una franquicia aspirante al anillo lógicamente con un protagonismo limitado. A medio plazo aparecen los Juegos de Tokio como el último capítulo de una carrera gloriosa.

Además del regreso de Pau, el protagonista en las últimas jornadas es James Harden. «La Barba» es el jugador más en forma de la Liga. Sus Rockets ya son el quinto mejor equipo del Oeste después de un arranque desastroso y si están ahí son por los escandalosos números de su estrella en los últimos partidos. Harden lleva cuatro noches seguidas anotando más de 40 puntos: 41 el día de Navidad a los Thunder; 45 a Boston dos días después; 41 a Nueva Orleans y 43 ayer a los Grizzlies. Lleva 10 partidos seguidos con más de 30 puntos y la racha empezó la noche que anotó 50 a los Lakers y logró un triple-doble (10 o más en tres disciplinas) ante el equipo de LeBron. Harden se ha convertido en el primer jugador de la historia que encadena ocho partidos con al menos 35 puntos y 5 asistencias. El MVP de la pasada temporada está empeñado en repetir reconocimiento en ésta.