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Rendidos a Doncic

Sólo Magic y Oscar Robertson superan los números del esloveno de 19 años en su primer mes como novato en la NBA

Doncic anota de bandeja ante la mirada de Ricky y Gobert / AP
Doncic anota de bandeja ante la mirada de Ricky y Gobert / APlarazon

Sólo Magic y Oscar Robertson superan los números del esloveno de 19 años en su primer mes como novato en la NBA

Con 19 años y 8 meses Luka Doncic ha ganado el Eurobasket, la Euroliga, la Liga Endesa, la Copa del Rey y con 15 partidos en la NBA ya es el jugador más importante de los Dallas Mavericks. Su impacto en la Liga, un mes después de su estreno, ha sido inmediato. Sólo dos novatos en toda la historia ofrecen unos números más redondos que los 19,5 puntos, 6,6 rebotes y 4,2 asistencias del esloveno. ¿Sus nombres? Magic Johnson, la leyenda de los Lakers del «showtime», y Oscar Robertson, «Big O», el primer gran base capaz de hacer de todo en una pista.

Su irrupción va mucho más allá de lo que dicen los números. Compañeros, rivales, entrenadores, general managers, aficionados... Hay una unanimidad desconocida ante un jugador europeo. Su compañero Dirk Nowitzki, que ejerce de padre adoptivo en Dallas después de 21 temporadas en la Liga, dice en «The New York Times»: «Tiene cosas que no son de un chico de 19 años. Tiene madera de profesional desde los 14, su inglés es bueno y se maneja como un veterano. Cuando yo llegué a la Liga no tenía esa confianza ni ese estilo. No tiene miedo ninguno». Su entrenador, Rick Carlisle, va más allá: «A Luka le va a costar más adaptarse a la vida de aquí que a jugar al basket». El propio Doncic ha confesado que lo está haciendo «mejor de lo que esperaba». Eso se traduce en que en 9 de los 15 partidos ha anotado 20 puntos o más; sumó 31 ante los Spurs; sólo Kevin Durant anotó más puntos que él con 19 años o menos y todo ello jugando como novato menos minutos que los más grandes de la historia como Jordan, Bird, Duncan, Magic...

Doncic sigue siendo el novato que puede convertirse en el segundo europeo en ser elegido «rookie» del año. El día que más nervioso estuvo no fue el de su estreno. Fue en su partido ante los Lakers de su ídolo LeBron James. Antes del partido se le vio con una sonrisa nerviosa al saludarle, durante el partido le pidió la camiseta y al final esperó en la puerta del vestuario a que un empleado de la franquicia californiana le llevará la camiseta con el número 23. «Para Luka. Dios te bendiga. Continúa luchando por la grandeza», escribió el mejor jugador del mundo. LeBron resume cómo le ven las estrellas de la Liga: «No le veo intimidado por nada. Creo que los jugadores europeos se desarrollan más rápido que los americanos y él lleva desarrollándose de manera profesional desde... ¿los 15 años? No creo que este juego sea algo que no haya visto antes». Kevin Durant coincide con LeBron: «Me encanta, me gusta mucho. Es educado, talentoso y se nota que ya ha jugado profesionalmente antes de venir». La prueba de la importancia de Doncic en los Mavs (7 victorias y 8 derrotas con lo que están metidos en la pelea por los «playoffs» en el Oeste) es que ningún jugador del equipo texano tiene más tiempo la pelota en las manos que él.

Más halagos. «Va a tener una muy buena carrera en la NBA», ha afirmado Terry Stotts, técnico de los Blazers y exjugador del Estudiantes en los ochenta. «Este chico va a ser una superestrella durante muchos años», ha dicho Scott Brooks, entrenador de los Wizards. Los general manager de la Liga fueron más allá en el arranque de la temporada: el 43 por ciento le eligió como novato del año.

Las únicas sombras han llegado por las molestias físicas (espalda, tobillo y hombro) y porque echa de menos el «bueno rollo» que había en el vestuario del Madrid. También ha confesado jugar demasiadas horas al Fornite con excompañeros como Willy Hernangómez, Yusta o Radoncic. Lo que decía Carlisle. Al juego se ha adaptado, lo de la vida en Dallas ya es otra cosa.