
Eurobasket
Sabonis, Marc Gasol, Nikola Jokic... y Alperen Sengun
El pívot turco de 23 años y 2,11 asombra por su facilidad para generar juego y su inteligencia en pista

«Es un pívot que juega como un base», comentó Oleg Balcerowski, pívot del Unicaja y de la selección polaca al programa «Tirando a fallar», después de sufrir a Alperen Sengun en los octavos de final del Eurobasket. La estrella de Turquía (25-7-2002, Giresun) mide 2,11, pesa 110 kilos, está muy lejos de ser una montaña de músculos y por su juego se le compara con Nikola Jokic, el que para muchos es el mejor jugador del mundo.
Eliminado Doncic, Sengun puede ser considerado el MVP del campeonato a la espera de ratificarlo hoy en la semifinal ante la Grecia de Antetokounmpo. La ascendencia en su selección y sus números (21,6 puntos, 10,9 rebotes y 7,1 asistencias por partido) son sobresalientes. Es el séptimo mejor anotador, y el segundo mejor reboteador y pasador del torneo. Es el culpable de que Turquía aspire a una medalla en un campeonato en el que no se sube al podio desde que ganara la plata como local en 2001.
La trayectoria de Sengun es sorprendente. «He tenido lesiones por todo el cuerpo, lo tengo lleno de cicatrices desde que era pequeño», asegura. Le bastaron un par de años en la élite en su país, aunque no en los equipos de Euroliga, para llamar la atención de la NBA. Sólo cumplió uno de los tres años que firmó con el Besiktas. Ese curso fue el MVP del campeonato otomano y elegido mejor jugador en cinco de los seis meses que duró la competición. El verano de 2021 se presentó al «draft» y fue elegido con el número 16 por los Thunder que le traspasaron de inmediato a los Houston Rockets. En Texas coincidió con Bruno Fernando, actual jugador del Real Madrid. La lesión del angoleño en el comienzo de la temporada 2022/2023 le llevó a la titularidad y de ahí no se ha bajado. Su progresión le llevó a firmar hace once meses una ampliación de contrato con los Rockets por cinco años y 185 millones de dólares, unos 32 millones de euros anuales por temporada. Fue seleccionado para el último All-Star y el próximo curso será la pieza clave en una de las principales amenazas para los Thunder campeones.
En el Eurobasket no ha hecho más que ratificar las mejores expectativas o al menos eso es lo que opina su seleccionador, Ergin Ataman. El técnico del Panathinaikos, en su segunda etapa al frente del combinado otomano, ha sacado la mejor versión de Sengun. Es un pívot con una inteligencia en pista que le emparenta con Nikola Jokic o mitos como Marc Gasol o Arvydas Sabonis. Pasa y crea juego como pocos con su tamaño. Ante Polonia en la primera fase firmó el sexto triple-doble en la historia del torneo (Vrankovic, Kukoc, Mandache, Ponitka, Doncic y el suyo) con 19 puntos, 12 rebotes y 10 asistencias. También fue protagonista en el que muchos consideran el mejor partido del Eurobasket: la victoria de Turquía ante Serbia en la primera fase (95-90). Ataman apostó por una rotación a la antigua con cuatro jugadores por encima de los 33 minutos y Sengun firmó 28 puntos, 13 rebotes y 8 asistencias. Sin él, además, Turquía difícilmente hubiera superado el dramático partido de octavos ante Suecia.
Su liderazgo ha alimentado el gran torneo de muchos de sus compañeros. Ha rescatado al mejor Larkin. El base del Efes está a gran nivel físico, juega más de 30 minutos y hace muchas más cosas además de anotar (11 puntos, 3,6 rebotes y 4,6 asistencias). Cedi Osman está ratificando su enorme final de curso con el Panathinaikos yéndose a 15 puntos por encuentro con un acierto superior al 50 por ciento en triples dentro de un equipo que como colectivo está por encima del 45. Osmani, Sipahi, Hazer... los secundarios funcionan. Y la prueba del nivel es que dos exNBA como Bitim y Yurtseven no tienen protagonismo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar