BBC: Una pretemporada exprés

Los tres hombres de ataque del Madrid tienen quince días sin fútbol para ponerse definitivamente a punto y medirse al Atlético.

Bale necesita más tiempo para estar a punto y competir; Benzema no cuenta para Deschamps y a Cristiano Ronaldo la selección portuguesa le ha dado descanso. Pueden parecer malas noticias, al menos lo de Gareth y Karim, sin embargo, son más que buenas para el Madrid: ésta debe de ser una de las pocas veces que en un parón de la Liga por partidos de las selecciones Zidane puede contar con sus tres hombres de ataque y trabajar con toda la tranquilidad del mundo. El próximo encuentro del Real Madrid es el sábado 18, en el Metropolitano, y aunque aún quedan dos semanas, en el cuerpo técnico ya piensan que es el día en que los tres hombres de ataque coincidan sobre el césped desde el 26 de abril. Desde ese día, las lesiones que han ido sufriendo los tres han impedido a Zidane juntarlos y eso ha mermado significativamente la capacidad goleadora blanca. En esta Liga, los tres suman cuatro goles, una cifra muy, muy lejana a sus habituales marcas.

Las semanas de selecciones suelen ser tiempo perdido para equipos como el Real Madrid, que se ve obligado a reducir su intensidad y que tiene que programar entrenamientos con los jugadores del Castilla para poder disputar un simple partidillo. Sin embargo, estos quince días sin fútbol van a ser una bendición para Zidane: «Lo bueno es que vamos a poder trabajar a nivel individual con cada jugador que se quede. Como ya dije antes, cuando jugamos cada tres días necesitamos recuperación. Los detalles del entrenamiento no los puedo decir aquí, pero es el momento de probar cosas nuevas y trabajar para que todo salga bien. Ahora tenemos ganas de mostrar cosas», decía el técnico francés tras derrotar a Las Palmas.

Contra el Atlético, con la obligación de sumar tres puntos y esperar a que el Barcelona tropiece, el Real Madrid necesita la versión de la segunda parte del choque del domingo y necesita, sobre todo, que en Liga sus delanteros hagan los goles que no están haciendo. Cristiano, que sí que encuentra portería en Champions, acaba los partidos de Liga, donde sólo ha marcado un gol, con gestos extraños; Benzema, que lleva otro tanto, no llega a los remates y Bale, que lleva tiempo lesionado, suma dos dianas.

La temporada pasada, en la jornada once del campeonato, los tres hombres de ataque blanco sumaban 14 goles, lo que era su cifra más baja desde que están juntos. En la temporada 2014/15, a estas alturas de la Liga, el trío sumaba 29 goles sólo en el campeonato español, una cifra desorbitada. El otro extremo de lo que está sucediendo ahora.

El trabajo principal estos quince días es para Gareth Bale, listo tras la lesión que sufrió a principio de octubre, pero que necesita un tiempo para ponerse en forma, que el partido del sábado 18 va a ser duro. Aunque Gales hizo el amago de llamarle para estos encuentros de selecciones, al final se queda y el plan es darle lo que se denomina ritmo competitivo «La intención es empujarle. Todavía le falta un poco, pero ahora tenemos quince días para tenerle perfecto. Luego veremos cómo lo gestionamos. La idea es que esté listo para después del parón, para el partido ante el Atlético de Madrid», explicaba Zizou.

Con Bale hay que trabajar el físico, pero con Benzema y Cristiano es otro tipo de trabajo. Físicamente no están mal, su problema es cuando apuntan a portería en los partidos de Liga. «Ellos son los primeros en no estar contentos. Pero lo importante es el trabajo, las ocasiones que crean, el fútbol que crean. Seguro que los dos marcan pronto. Vamos a tener tranquilidad con eso», continúa su discurso Zidane, que sabe que son sus hombres de ataque quienes le van a dar los títulos y no puede dudar de ellos.

El francés insiste en que es cuestión de tiempo, que mientras se hagan ocasiones no hay por qué preocuparse pues ya llegarán los goles. Cuando era ayudante de Ancelotti, en 2014, a Zidane se le veía practicar con Benzema después de los entrenamientos del equipo. Quizá, durante estos quince días en los que van a entrenar casi en la intimidad, sea un buen momento para recuperar esas sesiones.