Liga Europa

Betis, 0-Manchester United, 1. Rashford acaba con las pocas ilusiones verdiblancas

Los verdiblancos perdonaron al principio y nunca estuvieron cerca de la remontada

Decepción bética y alegría del United en el Villamarín
Decepción bética y alegría del United en el VillamarínEuropa PressEuropa Press

Casi sin empezar a jugar, Juanmi se plantó solo delante de De Gea después de ganar la carrera a Maguire. El remate se fue fuera muy cerca del palo y con él, las pocas esperanzas del Betis de hacer el milagro de remontar al Manchester United el 4-1 del partido de ida. Tuvo otra después Joaquín que también se marchó al limbo. Demasiadas concesiones cuando se trata de subir una montaña tan alta. Esas dos buenas acciones no hicieron otra cosa que redoblar los esfuerzos para empezar el camino hacia la proeza y que sus rivales mostraran también algo de inestabilidad para defender, pero el tiempo corrió en contra de los locales, que además se vieron obligados a hacer un cambio por la lesión del lateral izquierdo brasileño Abner Vinicius.

Se llenó el Benito Villamarín, con récord de asistencia esta temporada, por si acaso sucedía algo extraordinario, aunque lo cierto es que lo que perdonaron los verdiblancos al principio bastó para que la hazaña se convirtiese en imposible. Poco a poco se fue asentando el United en el césped de Heliópolis y según pasaba el tiempo se sentía más seguro.

Y por si había alguna duda, un latigazo de Rashford desde fuera del área en el comienzo de la segunda parte acababa con cualquier esperanza de un conjunto que sintió que si no le hubiese tocado en estos octavos con uno de los grandes favoritos a la Liga Europa este año, podrían haber llegado lejos. Antes, el que estuvo cerca de marcar fue el extremo uruguayo Pellistri, quien a la salida de una falta estrelló el balón en un poste.

Con el gol, que era el 5-1 en el global, se murió lo poco que quedaba vivo de la eliminatoria, ya totalmente decidida antes de un carrusel de cambios pensando ambos equipos en lo que tienen por delante, y en el caso de Pellegrini, tratar de evitar al menos la derrota, algo que no consiguió.