Real Madrid

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Casemiro, para la guerra contra todos

El brasileño es el futbolista que más faltas ha hecho y el que más ha recibido del Madrid en Liga. Además, es su año más goleador.

Casemiro, para la guerra contra todos
Casemiro, para la guerra contra todoslarazon

El brasileño es el futbolista que más faltas ha hecho y el que más ha recibido del Madrid en Liga. Además, es su año más goleador.

Cuando el Real Madrid saca la pelota, Casemiro da varios pasos adelante para casi situarse en la posición de media punta porque su objetivo es interferir lo menos posible en la salida del balón (aunque, ya de paso, aprovecha para meter goles: lleva 10 en 2017, como nunca). No lo hace mal con la pelota en los pies, pero sí que es evidentemente peor que Modric y Kroos y por eso intenta no ponerse en medio. Es más, como en el encuentro frente al Sevilla, el último de Liga que ha disputado el Real Madrid, no pudo jugar, los otros dos centrocampistas ocuparon su posición y el equipo de Zidane voló. ¿Podría, por tanto pensar en un equipo titular el sábado sin «Casi», como él le llama?

Imposible.

Con la amenaza de Messi flotando entre líneas, pero ocupando la atención de todo el entramado defensivo del Madrid y con la necesidad de cortar la producción de fútbol de Iniesta, Zidane no puede permitirse el lujo de salir sin el futbolista que más se ocupa de cortar el juego rival. No por nada Casemiro suma 32 faltas en lo que llevamos del Liga, casi el doble de las 18 que ha hecho Carvajal, el siguiente jugador del Real Madrid en esa estadística.

El clásico va a medir el juego de dos equipos que se han reinventado en los últimos tiempos para cambiar la potencia arriba por el toque y el fútbol que nace desde el centro del campo: ambos son pacientes, quieren la pelota y tienen gusto estético. Pero en el fútbol también hay que ir a la guerra y todos los entrenadores buscan como locos a alguien que dé orden al resto o que sepa cómo se juega cuando se pierde la pelota, es decir, que sepa cómo se recupera. Esa es la función de Casemiro: ir a todas las batallas y hacer el trabajo sucio. No sólo es el futbolista que más faltas protagoniza; también con 36, es el jugador del Madrid que mas faltas recibe, el octavo de la Liga, cuatro menos que Busquets, una más que Messi. Va a todos los duelos (que también es el que más ha protagonizado en el Real Madrid), gana algo más de la mitad de ellos y si no, pues hace falta. El Madrid querrá dominar al Barça, pero también necesitará pararle en algún momento. Es decir, necesita a Casemiro.

Fue contra el Barcelona, en el Santiago Bernabéu, cuando Rafa Benítez comenzó su despedida del banquillo blanco y el primer paso de una temporada que parecía que iba directa a la catástrofe: perdió 0-4 contra el máximo enemigo en un choque en el que decidió no contar con el brasileño, cuando había sido uno de los futbolistas que más resultado le estuvo dando cuando lo usó. Por eso Zidane, que cambió el rumbo hacia la gloria, no va a cometer el mismo error.

El brasileño es un jugador fuerte, a veces excesivo en sus entradas, como si no supiese dónde está el límite. Sin embargo, fuera del campo, es todo tranquilidad, ni un mal gesto. Al fútbol europeo suelen llegar dos tipos de brasileños: los que no quieren perderse ni un sorbo de la vida en el campo o fuera de él y los que viven en paz consigo mismos. El centrocampista del Real Madrid es de estos últimos. Hasta ayer, su último tuit era una foto con Kaká y las palabras: «Su legado es eterno», en homenaje a su retirada, mientras que el lema de su perfil es: «Dios está al mando de todo».