Puños fuera: Nunca deis por muerto al Madrid

Después del varapalo en París ante el PSG en el estreno de la Champions de este año el pasado miércoles, y sin tiempo para lamentaciones, nos metimos de lleno en la quinta jornada liguera. Y el sábado vivimos la no ya tan sorprendente derrota de un pésimo Barça en Granada y el empate del Atlético ante el Celta. Así que los de Zidane cerraban la jornada ante el Sevilla y sabiendo que las líneas entre el éxito y el fracaso son tan delgadas que este enfrentamiento en el siempre complicado Sánchez Pizjuán suponía o liderato o crisis... Pues 0-1 y colíderes, empatados a puntos con el Athletic. Nunca deis por muerto al Madrid.

La intensidad

El equipo de Zidane hizo méritos para haberse ido ya al descanso con ventaja en Sevilla. Fue un Real solidario, con presión alta, serio y con la famosa intensidad que echó de menos Zidane tras lo sucedido en París. El gol pudo llegar antes del descanso en dos mano a mano, uno de Hazard y otro de Carvajal, que desbarató Vaclik. Pero había sido otra la imagen del Madrid en un buen primer tiempo.

Benzema y Bale

Quedaba la incógnita de si se mantendría ese nivel en la segunda parte, y lo que ocurrió fue que el duelo siguió siendo muy intenso. Hubo momentos en los que se notó el desgaste, pero el Real Madrid encontró el premio del gol. Fue un buen pase de Bale hacia Carvajal, que se fue por la línea de fondo y su centro, magnífico, lo cabeceó a la red Benzema. El francés ya fue casi el único que tiró del carro la anterior temporada y este año mantiene su gran nivel, junto a un gran Bale que para mí fue el mejor del partido. Ya saben que yo voy con el Sevilla... menos cuando juega contra el Madrid. Y lo que siempre demuestra el mejor equipo del mundo es que nadie debe darle por caído en combate antes de tiempo. Nunca. Este sí es el Madrid.