Ciclismo

Lutsenko devora la aceituna de oro

El kazajo se convierte en el primer ganador de la Clásica Jaén Paraíso Interior, un recorrido espectacular de Machado a Sabina por caminos de tierra

Lutsenko entra en meta como ganador de la primera edición de la Clásica Jaén Paraíso Interior
Lutsenko entra en meta como ganador de la primera edición de la Clásica Jaén Paraíso InteriorLuis Angel Gomez / SprintCyclingAgencySprintCyclingAgency©2022

Alexei Lutsenko se retorcía al terminar el último tramo de tierra que conducía a la meta situada en el casco histórico de Úbeda. Unos instantes de sufrimiento antes de convertirse en el primer ganador de la Clásica Jaén Paraíso Interior, una carrera recién nacida que llega para quedarse.

Lutsenko es el primer ganador de la aceituna de oro, el trofeo que premia al vencedor, una figura que homenajea al territorio, a la selva de olivos que separa Baeza de Úbeda, nacimiento y final de de una carrera espectacular que convierte los apenas 15 kilómetros que separan las dos ciudades en 196 kilómetros de aventura con espectaculares tramos de tierra de por medio.

Un camino que lleva desde Machado a Sabina, desde el instituto donde el poeta sevillano daba clases en Baeza, el Santísima Trinidad, que conserva como museo el aula donde daba clase hasta cerca de la casa en que nació el cantautor y el Calle Melancolía, el bar que homenajea su trayectoria en la calle Real de la ciudad.

«El ataque estaba pensado y más después de ver cómo se movía Tim Wellens», reconocía el ganador. El primer movimiento lo hizo a falta de 43 kilómetros, pero quedaba todavía un pequeño tramo de autovía y el despegue definitivo llegó en uno de los tramos de tierra, una de las señas de identidad de esta carrera. Un recorrido espectacular con vocación de futuro.

Llegó en solitario al primer paso por la meta, en la zona monumental de Úbeda donde los adoquines dan continuidad a la tierra para no acabar con la tortura de los ciclistas. No hay tregua en este territorio para los ciclistas.

La ventaja de Lutsenko, que llegó a superar el minuto y medio, quedó reducida casi a la mitad cuando entró en la meta de manera definitiva.

Antes de llegar ahí, al casco histórico de Úbeda, Tim Wellens apretó para reducir la diferencia. aunque ya no llegaba a tiempo para alcanzar al ganador. La aceituna dorada y el maillot verde que premian al vencedor eran para Lutsenko, sin discusión. Para Wellens era el segundo puesto, por detrás del kazajo y por delante de Loic Vliegen, al que dejó atrás en los últimos metros.

Lutsenko ya daba la vuelta al recorrido cuando se cruzó con su compañero Miguel Ángel López, otro de los favoritos. Lo celebraron con un abrazo. Para los dos era su primera carrera de la temporada, pero el kazajo tenía mejores piernas.

Con el mismo tiempo que Supermán llegaba Luis Ángel Maté, muy cerca de ser el primer español. El veterano marbellí, acostumbrado a tramitad por los caminos, estaba cómodo en el terreno diseñado por el seleccionador español, Pascual Momparler, el director técnico e inventor de la carrera.

Pero sin Alejandro Valverde no había un español que pudiera ser candidato al triunfo final. Jonathan Lastra fue el primero y después de él, Gonzalo Serrano, compañero de Alejandro en el Movistar, Era la primera y la última oportunidad para el murciano, pero la Clásica de Jaén ha llegado para quedarse.