La foto finish da ganador a Kwiatkowski en la Amstel Gold Race

Después de 254 kilómetros y cien metros de recorrido, las fuerzas de Michal Kwiatkowski y Benoit Cosnefroy estaban tan igualadas que tuvo que ser la foto finish la que decidiera el ganador de la Amstel Gold Race. Llegaron escapados los dos, y en el momento de lanzar el esprint arrancó primero Cosnefroy, que vio cómo su rival le adelantaba sobre la línea.

La diferencia era imperceptible a simple vista, pero Cosnefroy golpeó el manillar asumiendo que había perdido la carrera en el último metro. Pero un error de Radio vuelta le dio como ganador. Kwaitkowski asumió su derrota por unos momentos. “Hubo un poco de confusión. Estaba muy triste porque sólo nos valía la victoria”, confesaba el ciclista polaco.

Pero la foto finish rectificó la primera impresión. Cosnefroy tenía que digerir la derrota después de considerarse ganador. Para Kwiatko era más sencillo. Él y sus compañeros del Ineos explotaron de alegría después de conocer la noticia de su victoria.

No ha sido fácil este año para él. Se tuvo que retirar en la Volta a Cataluña y apenas ha podido competir en el comienzo de la temporada. Se ha pasado más tiempo enfermo que sobre la bicicleta. Por eso este triunfo es tan importante para él. “No sólo por la carrera sino por demostrar que sigo estando ahí”, asegura.

El triunfo viene a alegrar el palmarés de Kwiatkowski, que ha ganado muchas menos cosas de las que se imaginaba cuando fue campeón del mundo en Ponferrada en 2014. Desde 2018, cuando ganó la Vuelta al Algarve, la Tirreno-Adriático y el Tour de Polonia su única victoria era una etapa del Tour de 2020 en la que llegó escapado junto a su compañero Richard Carapaz y el ecuatoriano le dejó pasar primero, aunque entraron agarrados de la mano.

El polaco ha sacrificado sus posibles victorias para convertirse en uno de los mejores gregarios del pelotón. Ha trabajado para los demás en lugar de para él y su palmarés se resiente. Tampoco era él quien debía jugarse el triunfo para el Ineos. Ese lugar le correspondía a Thomas Pidcock, el segundo clasificado del año pasado en un final muy parecido al de este año. El británico fue superado por Wout van Aert sobre la línea y, como hoy, también tuvo que decidir la foto finish.

Esta vez la foto dio una alegría a Ineos cuando menos se la esperaba y Kwiatkowski volvió a sonreír.