Vuelta a San Juan

Gaviria levanta el teléfono en San Juan

El colombiano consigue su primera victoria con Movistar en la meta de Barreal. Además se viste con el maillot albiceleste de líder

Gaviria celebra su victoria en San Juan con una llamada de teléfono
Gaviria celebra su victoria en San Juan con una llamada de teléfonoMovistar TeamGetty Images

Fernando Gaviria cruzó la meta e hizo un gesto como si llamara por teléfono. Era su manera de celebrar la primera victoria con el equipo Movistar, un agradecimiento al patrocinador y al equipo que han apostado por él después de un tiempo en el que no ha mostrado la facilidad en el esprint que exhibió en la meta de Barreal. “Desde que firmé el contrato se me ocurrió esta celebración y no hemos esperado tanto. Quiero agradecer al Movistar que confiara en mí. Estoy feliz con estos chicos que son jóvenes y están dando todo para cada esprint y seguramente pasado mañana me tocará a mí trabajar para ellos”, explica.

La última victoria la había conseguido el colombiano en el Tour de Omán de 2022. Ha pasado casi un año, 357 días, y Gaviria se siente renacer entre las alamedas de Barreal, el lugar desde el que general San Martín partió para liberar a Chile y a Perú. En ese mismo sitio, junto a la cordillera andina, el velocista colombiano se ha liberado del peso con el que cargaba en los últimos meses. Y, además, se viste con la camiseta albiceleste que distingue al líder de la carrera.

Aunque para hacerlo tuviera que superar a un grupo reducido en el que el único rival parecía Peter Sagan, que buscaba celebrar su cumpleaños con una victoria. El jueves cumple 33 años y no se le ocurría mejor manera de celebrarlo que ganando. El eslovaco, acostumbrado a encadenar victorias de todo tipo años atrás, lleva sin levantar los brazos desde el pasado mes de junio en la Vuelta a Suiza.

Era el duelo entre dos velocistas hambrientos de victorias. Los demás se habían quedado atrapados en la subida al alto de la Gruta Virgen de Andacollo. Fue Egan Bernal uno de los que aceleraron. Necesitaba probarse el colombiano antes de que llegue el viernes la que debe ser la etapa decisiva de la carrera, con la subida al Alto del Colorado. Entre medias, un día de descanso.

A Bernal lo acompañaba un grupo de entusiastas dispuestos a llegar hasta donde hiciera falta. Pero Movistar, especialmente, se esforzó por que no llegaran por delante. Tenían a Gaviria, un valor seguro en ese grupo, y no querían dejar escapar la oportunidad. “No nos ha ayudado nadie. Hemos trabajado el Movistar y el Total Energie”, dice Gaviria. Pablo Lastras, el director, les avisó de que varios rivales se habían quedado por detrás y dejó que Fernando tomara las decisiones. El colombiano se veía fuerte y pidió a los suyos que apretaran para que el grupo de Jakobsen y de Bennett no los atrapara. “Si entraban, que lo hicieran cansados y que fuera una lucha hombre contra hombre y no contra un treno”, dice.

El nuevo líder de la Vuelta a San Juan se muestra satisfecho con la transformación de su equipo, que en menos de una semana de competición ha pasado de ser un equipo concebido para escaladores a saber trabajar en los esprints. “Esa era la primera incertidumbre cuando se empezaron las conversaciones con el Movistar. Esta semana el progreso ha sido importante por la voluntad que tienen para trabajar por el equipo. Están felices de aprender algo nuevo. Se merecían una victoria”, asegura victoria.

Él también ha puesto de su parte algo más que su talento para las llegadas masivas. “Desde la primera concentración me aceptaron como una familia. Yo también he cuidado más la comida y otras cosas que tiene que hacer un profesional”, dice. El premio le ha llegado pronto y el jueves, en el día de descanso, le espera la piscina.