
Vuelta a España 25
Vingegaard reclama la Vuelta para él
El danés consigue la victoria en solitario en Valdezcaray antes del día de descanso, pero permite que Traeen conserve el liderato

Llega el primer día de descanso y Jonas Vingegaard no quiso parar sin dejar los deberes hechos. Valdezcaray no es uno de los puertos más duros que van a tener que afrontar los corredores en esta Vuelta y tampoco el desgaste anterior era mucho. La estación de esquí riojana era el único puerto del día y la dureza en los últimos kilómetros tampoco era demasiada. La dureza había que buscarla al principio, donde las rampas eran más complicadas, y eso hizo Jonas Vingegaard, que atacó en los primeros kilómetros de la ascensión para reclamar lo que es suyo. La Vuelta.
Ganó el danés en Valdezcaray, pero Traeen pudo mantener el maillot rojo. Nada grave para el ganador de dos Tours, que queda poco más de medio minuto detrás del noruego y sin obligaciones.
Vingegaard había advertido de que no quería desgastar a su equipo en la primera semana y ha cumplido. Tampoco tenía previsto atacar tan pronto, pero se vio bien, habló con su equipo y tomó la decisión de arrancar para demostrar, si es que había alguna duda, que es el verdadero dueño de la Vuelta. Ciccone quiso seguirlo, pero no aguantó mucho el ritmo que le impuso Vingegaard.
Con la lengua fuera, el italiano acabó cediendo sin tardar mucho y dejó a Almeida y a Pidcock la labor de perseguir al líder real de la Vuelta, pero las diferencias no hacían otra cosa que aumentar. Los 24 segundos que los separaron de Vingegaard dicen menos que la sensación de inferioridad que dejaron sobre la carretera.
La impresión es que nadie puede seguir al danés. Ninguno de sus rivales parece en disposición de pelear por la victoria en un Tour y él ya le ha ganado dos a Pogacar. Realidades diferentes. «Jonas lo está haciendo muy bien, es un gran corredor y si decide ir a tope como lo ha hecho hoy tendré complicado mantener el maillot», asegura Traeen, todavía vestido con el maillot rojo.
Vingegaard no tenía pensado atacar. «Por la mañana pensaba correr a la defensiva, Pensaba que iba a ser un día para la fuga, pero sólo se metieron cuatro o cinco corredores», admite. Lo que le hizo cambiar de plan fueron sus piernas. «Me sentía muy bien desde el comienzo de la etapa», reconoce. Y pidió ayuda a su equipo para endurecer la carrera. «Jorgenson hizo un esprint de un minuto», cuenta. Después vinieron su ataque y la respuesta, breve de Ciccone. Cuando vio que el italiano se quedaba no tuvo más dudas de que era el momento de mirar hacia arriba. Reconoce el danés que fue su instinto el que le llevó a moverse. Pero también contó con la ayuda de sus compañeros.
Algo que echó en falta Almeida. Se quedó solo demasiado pronto el portugués. «He echado de menos a mis compañeros», decía después de la etapa. Ayuso, el hombre que en teoría llegaba para liderar el equipo junto a él o para ayudarlo si era necesario, se descolgó antes de que atacara Vingegaard. La guerra del español es ganar alguna etapa más antes del final de la Vuelta. La de Almeida, que eso no interfiera en su lucha con Vingegaard.
El danés tiene la Vuelta donde quiere. No quiso llegar con el rojo al día de descanso. Traeen pudo conservarlo, pero probablemente no tenga más remedio que asumirlo el martes en la etapa que acaba en Larra-Belagua. Vingegaard cree que aún tiene margen de mejora en la carrera. «No he visto los datos, pero no creo que haya sido uno de mis mejores días de la temporada. Tampoco de los peores», dice. Suficiente para dominar la Vuelta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar

Ataques a jueces
El PP llevará el «lawfare» de Sánchez al «banquillo» europeo

Acusaciones de "lawfare" del presidente