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Vuelta a España 2021

La buena suerte de Enric Mas

Se cayó en los primeros kilómetros con Ciccone, Vanmarcke y Molard, que tuvieron que retirarse. Él continúa entero. En Santa Cruz de Bezana Jakobsen celebró su cumpleaños con una victoria

Fabio Jakobsen, ganador en Santa Cruz de Bezana
Fabio Jakobsen, ganador en Santa Cruz de BezanaPhotoGomez Sport

Hay días tontos, de esos rutinarios que aparecen en negro en el calendario, que pueden cambiar una carrera. Días como el último martes de agosto, el final de las vacaciones para mucha gente y el final de la Vuelta para algunos corredores. Giulio Ciccone, duodécimo clasificado, tuvo que marcharse a casa después de una caída en los primeros kilómetros de la carrera. Con él se marcharon Vanmarcke y Rudy Molard.

En esa caída también se fue al suelo Enric Mas. Sufrió un golpe en el coxis, pero se levantó, siguió adelante y tras un pequeño esfuerzo de sus compañeros volvió a reunirse con el grupo principal. A veces es necesario tener suerte, pero de la buena, como decía Luis Aragonés. Y eso es lo que tuvo Enric Mas, que no sufre ninguna lesión, según informó su equipo, el Movistar Team. «Se pensaba que podía ser una etapa más tranquila, como de arranque de semana, una en que podías darle ‘inicio’ a las piernas poco a poco, pero después del día de descanso las energías se recargan y eso ha llevado a que viésemos más tensión en la salida, con una caída en la que se han visto envueltos Enric y varios compañeros. Por fortuna, se han reincorporado al pelotón de nuevo y hemos llegado sin problemas. Ha sido una etapa un poco ratonera, una de esas en las que hay que ir con mucha precaución», explicaba Supermán López después de cruzar la meta.

Mas se salvó como se había salvado Roglic en la bajada del puerto de Almáchar camino de Rincón de la Victoria. Iba camino de dar un golpe a sus rivales y terminó agradeciendo llegar con ellos en el mismo tiempo. Por eso el esloveno trata de atrapar las oportunidades cuan do llegan, sin esperar el momento adecuado. Porque a veces el momento adecuado no existe. A veces el éxito depende de una casualidad. Como la que privó a Fabio Jakobsen del triunfo en Villanueva de la Serena. Perdió el “treno” de su equipo en el esprint, se quedó cortado y acabó ganando su compañero Senechal, su lanzador habitual. No le gustó a Jakobsen la maniobra y afeó la conducta a su compañero después de la etapa. El jefe es él y todos debían estar pendientes de él en el esprint.

No se despistaron camino de Santa Cruz de Bezana. Quedaba poco más de 50 kilómetros para la llegada cuando UAE comenzó a tirar del pelotón y Jakobsen se quedó cortado por detrás. Trabajaron todos para devolverle a su sitio. El neerlandés tenía la etapa marcada desde antes del comIenzo de la carrera. Era su cumpleaños y quería celebrarlo levantando los brazos en la meta.

«Esta victoria no es sólo mía sino de todos mis compañeros. Gracias al equipo conseguí volver a colocarme al frente. Es una alegría para mí poder regalarles esta victoria, aunque el que cumpla años sea yo», asegura. Jakobsen celebró los 25 años con un triunfo que no hubiera imaginado hace apenas un año, cuando ni siquiera se planteaba seguir siendo ciclista profesional después de la terrible caída que sufrió en el Tour de Polonia.

«Estoy superagradecido de seguir siendo corredor, se me ponen los pelos de punta», reconoce. Y las tres victorias que ha conseguido ya en la Vuelta demuestra que vuelve a ser el que fue. Sin miedo a pesar del riesgo. «Soy consciente de que es algo peligroso, pero me encanta la adrenalina. Ganar en mi cumpleaños con el maillot verde es un sueño para cualquier niño o niña que quiera ser esprinter. Estoy por encima de la luna en estos momentos. Sobre todo porque hace un año estaba en el hospital sin saber si podía volver a ser ciclista», explica después de la victoria.

Jakobsen ha vuelto y el maillot verde ya lo tiene asegurado si consigue llegar a Santiago de Compostela el domingo El «treno» del Deceuninck cambia de sentido. Ya no se mueve para ganar etapas, ahora es sólo una cuestión de supervivencia, se trata de llegar a tiempo para evitar el cierre de control.

«Tengo un gran equipo que me arropa mucho en el terreno montañoso. Si me alimento bien encima de la bici es algo más que factible evitar el cierre de control», dice. Aunque los objetivos van poco a poco y ya los ha cumplido. «Si me tengo que ir, me iré con tres victorias de etapa. Lo que venga es un añadido», reconoce el esprinter neerlandés.

Jakobsen se aparta de los focos a partir de ahora, ni siquiera les queda a los esprinters el consuelo de la última etapa, que este año es una contrarreloj decisiva en principio para conocer al ganador final. Ahora la responsabilidad es para otros. Para Primoz Roglic, que busca su tercera vic toria consecutiva en la Vuelta, algo que sólo han conseguido antes Tony Rominger y Roberto Heras. Y para Enric Mas y Supermán López, que llegan al terreno que esperaban para poder distanciar a Roglic. Los Lagos primero y el Gamoniteiru después. Una llegada mítica de la Vuelta y otra que quiere serlo. «Lo único que queda es intentarlo y morir con las botas puestas», advierte Supermán López.

Clasificaciones

General (Maillot Carrefour) Odd Christian Eiking (Intermarché)

Puntos (Maillot Skoda) Fabio Jakobsen (DeCeuninck)

Montaña (Maillot Loterías y apuestas del Estado) Romain Bardet (Dsm)

Joven (Maillot Fenié Energía) Egan Bernal (Ineos)

Equipos (Premio Correos) Ineos Grenadiers