El Covid-19 asalta la Vuelta a España

La epidemia del Covid-19 tiene más presencia en la Vuelta que en la vida real. El abandono de Simon Yates y de Pavel Sivakov deja a la carrera sin dos de los diez primeros clasificados, pero con ellos se han marchado tres corredores del Kern Pharma, Héctor Carretero, Roger Adriá y Pau Miquel y ya son 20 los ciclistas que han dejado la carrera por culpa del virus.

Los ciclistas viven en una burbuja a la que muy pocas personas tienen acceso, pero una vez que el virus entra en el grupo el contacto es irremediable. Y la transmisión, aparentemente, más rápida, a juzgar por el número de afectados en el pelotón.

«Durante la noche nuestro corredor Simon Yates presentó algunos síntomas de Covid 19 con fiebre leve y dolores corporales. Hicimos una prueba esta mañana y, lamentablemente, ha arrojado un resultado positivo. Por lo tanto, no tomará la línea de salida de la etapa de hoy. La salud y el bienestar del ciclista son nuestra prioridad», aseguraba en un comunicado difundido por el equipo el médico Daniel Castillo. «Sufrió síntomas leves durante la noche y dio positivo esta mañana. De acuerdo con la estricta política del equipo, Yates no continuará en la Vuelta», añadía el comunicado.

Simon Yates, ganador de la Vuelta en 2018, era quinto en la general a 4:50 de Evenepoel después de una espectacular contrarreloj que le permitió superar en la clasificación a Juan Ayuso. «Me he levantado mal, sobre todo con dolor de cabeza», confesaba el corredor español al acabar la etapa contra el crono. Ayuso aseguró que se había hecho tres pruebas y había dado negativo. En la mañana del miércoles, antes de tomar la salida, se hizo una más con el mismo resultado.

El número de positivos por covid en la carrera española es mucho mayor que en el Tour o en el Giro. En la carrera francesa fueron 17 los afectados y sólo dos en la carrera italiana.

«Esta mañana Pavel Sivakov ha dado positivo y no tomará la salida de la etapa 11 de la Vuelta a España de acuerdo con los protocolos de equipos y de la UCI», explicaba el equipo Ineos después del positivo del corredor ruso con pasaporte francés. Sivakov era noveno a 7:06 del líder.

El mánager del equipo Kern Pharma, Juanjo Oroz, se mostraba mucho más enfadado después de que se le marcharan tres corredores al dar positivo. Agradecía el comportamiento de la organización -«se ha portado de diez», decía-, pero se lamentaba del protocolo que obliga a marcharse a dos ciclistas, Pau Miquel y Héctor Carretero, que no presentaban síntomas. «El mundo ya ha normalizado el Covid y el ciclismo, no», se quejaba en declaraciones a la cadena Ser.

Javier Guillén, director de la carrera, achaca a la falta de tiempo los precipitados abandonos de varios de los ciclistas. «La UCI permite correr si la carga viral es baja», asegura, «pero si el positivo se detecta en un test de antígenos por la mañana, no da tiempo a confirmarlo con un Pcr antes de la etapa», añade.

El primer corredor en marcharse por culpa del virus fue Manuel Peñalver, del Burgos BH. El equipo castellano ya sufrió la baja de Ángel Madrazo antes de que la carrera se pusiera en marcha, pero pudo ser sustituido por el monegasco Victor Langelotti. A Peñalver, aunque dio positivo antes del comienzo de la contrarreloj por equipos inaugural, no hubo tiempo para sustituirlo.

No hubo más positivos hasta la etapa 6, cuando se marcharon Jan Hirt, del Intermarché, y Dan Hoole, del Trek Segafredo. Anthony Delaplace, del Arkea, Jaakko Hanninen y Andrea Vendrame, del Ag2R, abandonaron en la octava etapa, cuando comenzó el goteo de despedidas por culpa del virus. En la novena, las víctimas fueron Wout Poels, del Bahrein, y Pieter Serry, del Quick Step. En la décima etapa, la contrarreloj, los positivos se multiplicaron. Sam Bennett, del Bora, José Herrada, del Cofidis, Mathias Jorgensen, del Movistar, Ethan Hayter, del Ineos, Harrison Sweeny y Jarrad Drizners, del Lotto, se vieron obligados a abandonar, además del noruego del Movistar Mathias Norsgaard, que había dado positivo en el día de descanso. Los cinco positivos de hoy completan los veinte «desaparecidos».

Evenepoel, por el momento, es inmune. «Sólo me quito la mascarilla en carrera y ni siquiera mi familia ha venido a verme», asegura.