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«Corea, hermana, ya eres mexicana»

Los aficionados mexicanos acuden a la embajada de Corea para agradecerles su victoria frente a Alemania

Momento en el que el embajador fue manteado por los aficionados aztecas
Momento en el que el embajador fue manteado por los aficionados aztecaslarazon

México estaba eliminada pero surgió un aliado inesperado. Corea se imponía a Alemania en el descuento, dejaba fuera a la vigente campeona y permitía la clasificación de los aztecas para octavos de final donde les espera Brasil.

México lo tenía todo para pasar a octavos de final de la Copa del Mundo de Fútbol en Rusia. Llegaba a la última jornada como primera de grupo y un empate ante Suecia le valía. Sin embargo, el conjunto europeo no se conformaba con las tablas y fue a por el partido. Necesitaba ganar para superar la fase de grupos. Y así lo hizo. Los mexicanos no daban crédito a lo que estaba pasando. Pocos pensaban que el conjunto de Juan Carlos Osorio pudiera imponerse en la jornada inaugural a la todopoderosa Alemania, defensora del título. Lo de Corea en la segunda jornada se presentaba más sencillo y también lograron imponerse. Eran líderes de grupo y sólo quedaba el escollo de Suecia. El empate sin goles al descanso le hacía mantener el liderazgo, pero Augustinson n el minuto 50, Granqvuis de penalti en el 62 y un gol en propia meta de Edson Álvarez en el 74 echaba por tierra todas las ilusiones de los Aztecas. Sólo un milagro permitiría su clasificación. Corea del Sur debía ganar a Alemania. Y el milagro se hizo realidad gracias, una vez más, al VAR. En el tiempo de añadido, una jugada en el área alemana acabó en gol de Kim, que fue anulado por fuera de juego por el asistente. Pero el VAR determinó que era un gol legal porque el balón le llegó de un jugador alemán, de Toni Kroos, salvador con su gol de falta ante Suecia en las postrimerías del encuentro. Nadie lo esperaba y menos los mexicanos, que ya comenzaban a hacer las maletas. Alemania intentó a la desesperada el empate y llegó el segundo, estaban fuera del mundial. Desde 1938 Alemania nunca había caído en la fase de grupos. En los últimos tres campeonatos había estado entre los mejores. La debacle se confirmaba y la alegría de los aztecas se desbordaba. México fue presa de los nervios y el miedo a ganar le hizo sufrir una dura derrota, pero surgió un aliado inesperado que deja a los de Osorio en octavos de final.

Ahí comenzó la fiesta. Lo coreanos eran héroes en su país y en América. Los aficionados mexicanos acudieron a la embajada de Corea en México a festejar el triunfo. "Corea, hermana, ya eres mexicana". El embajador salió a la calle para agradecer el apoyo, festejar la victoria de su país y tomarse un tequila con los aficionados. Como no podía ser de otra forma, el embajador acabó manteado por la afición. El responsable de Kia en México DF fue sacado a hombros como un torero en una gran tarde. México y Corea se han convertido en aliados inesperados. Ahora sólo falta por ver si Osorio logra que México acabe con sus miedos y logre superar a la todopoderosa Brasil, principal candidata al título.