España

Dos caídas, ninguna medalla

Queralt Castellet arriesgó demasiado en las dos rondas de la final

Queralt Castellet durante uno de los saltos
Queralt Castellet durante uno de los saltoslarazon

Queralt Castellet (17-6-1989, Sabadell), que se presentaba como una de las opciones españolas de medalla en Sochi, sólo pudo finalizar undécima en la prueba de snowboard femenino, modalidad halfpipe. El puesto, la penúltima de la final, no sólo le priva del podio, también del diploma. Un chasco, ya que Castellet, número cinco del ranking mundial de la especialidad, obtuvo una de las tres únicas plazas directas para la final, al conseguir la segunda mejor puntuación en su ejercicio de la mañana (93.25), sólo por detrás de la estadounidense Kelly Clark. Si hubiese repetido puntuación por la tarde hubiese ganado el oro... pero se cayó en dos ocasiones y en ambas fue en la última parte del ejercicio. «El fallo en la primera ronda me costó el podio, pero lo intentaré en los siguientes Juegos», aseguró la catalana, que también se confesó «un poco fastidiada».

Castellet no había esquivado la presión en la previa. Insistió en que iba a por medalla y esa ambición la mostró también en la final. Arriesgó en cada salto, buscó altura y dificultad en sus movimientos. Quizá en exceso. Aunque sus caídas no fueron aparatosas y logró finalizar ambos ejercicios, los jueces la penalizaron y su puntuación cayó hasta 61 y 55 puntos, respectivamente, muy lejos de las medallas, que se jugaron alrededor de los 90. El oro se lo colgó la estadounidense Kaitlyn Farrington, con un ejercicio de 91.75. La australiana Torah Bright y la también estadounidense Kelly Clark completaron el podio.

El undécimo puesto no le sirve para sacarse la espina de hace cuatro años, cuando también se clasificó directamente para la final con una gran puntuación (la tercera mejor), pero se lesionó en el calentamiento, con una caída que le llevó al hospital. Pese a tener sólo 24 años, la de Sochi supone ya la tercera participación olímpica de Castellet, pues debutó en Turín 2006 a la edad de 16. La «rider» española ya está asentada en la élite de la modalidad halfpipe y por edad aún le queda un ciclo olímpico. Si algo consiguió ayer fue que al menos durante unas horas se hablase de snowboard en España. Queralt, que reside y entrena en el extranjero, fue durante la tarde trending topic nacional en Twitter. Una fiebre que bien podría servir para motivar a patrocinadores privados y públicos a invertir en deportes de invierno pues, por ejemplo, la federación nacional a la que pertenece el snowboard ha visto reducido su presupuesto en un 55 por ciento en los tres últimos años.