Ducati hace oficial el fichaje de Marc Márquez por dos temporadas

El mercado de MotoGP va de bombazo en bombazo, y cada pocos días hay una explosión, aunque ninguna detonación como la que saltó ayer por la mañana. Aunque era un secreto a voces, el acuerdo por dos temporadas entre Ducati oficial y Marc Márquez es una de las noticias más importantes de los últimos tiempos y de esas que pueden cambiar el panorama de MotoGP. Después de que Jorge Martín se cansara de los desplantes de los italianos y firmase en Mugello un contrato con Aprilia para ser el sustituto de Aleix Espargaró, el siguiente movimiento lógico era el del anuncio del paso de Marc al equipo oficial Ducati para 2025 y 2026.

El de Cervera conseguía así su objetivo: vestirse de rojo y tener la mejor moto de la parrilla en la escuadra más poderosa. Ese era el plan cuando dejó Honda perdiendo mucho dinero para irse a Gresini, un equipo pequeño y satélite, pero la única vía posible para volver a ser feliz. Este año está pilotando una Ducati 2023, y en un puñado de carreras ha demostrado que la puede llevar muy arriba, y por eso es tercero en el campeonato y está luchando por la corona, aunque todavía no haya ganado.

El siguiente paso para él, el único que aceptaba, era ir a una moto oficial de fábrica y, claro, su principal objetivo era Ducati, una vez que ha comprobado que la moto, aunque sea un modelo antiguo, funciona. La papeleta la tenía Ducati, que tenía que elegir entre Marc, Jorge Martín y Bastianini el acompañante de Pecco Bagnaia, que renovó por dos cursos antes de que las motos empezaran a rugir en este 2024.

El jueves de Mugello todo parecía encaminado a que fuese Jorge Martín, vigente subcampeón y líder de MotoGP, el elegido, y así se lo hicieron saber al propio interesado, que reconocía que las negociaciones iban por buen camino. Parecía que por fin el madrileño iba a tener esa recompensa que llevaba tiempo esperando y siempre se le había negado, pero la noticia saltó en la prensa italiana y, cuando Marc se enteró, lanzó el órdago, tanto en público como en privado. «No voy a ir al Pramac, esa no es una opción», dijo sobre los planes de Ducati de mandarlo a él al equipo satélite, eso sí, con una moto «pata negra». Márquez les explicó que o le daban la moto roja oficial o se iba a otra marca (KTM), y ahí cambió todo.

Los directivos de Ducati dieron marcha atrás, retiraron la oferta a Jorge Martín y decidieron que su hombre tenía que ser Marc, por que no querían dejar escapar a un ocho veces campeón del mundo y que además se pasase a la competencia y se convirtiera en el rival más peligroso.

Jorge Martín inmediatamente reactivó los contactos con otras marcas y firmó con Aprilia, ejecutando un plan que tenía en la recámara, porque su amigo Aleix Espargaró había anunciado su retirada una semana antes y quería que fuese Jorge el que se quedase con su moto. No va a ganar tanto (dinero) como en Ducati, pero le han prometido todos los esfuerzos para hacer competitiva la Aprilia, que ya gana carreras con Aleix y Maverick Viñales.

Si el lunes se confirmó ese movimiento, este miércoles se hizo oficial el fichaje de Marc Márquez con Ducati, para ser el compañero de Pecco Bagnaia y formar el equipo más poderoso posible que se puede crear ahora mismo en MotoGP. Se trata de uno de los mejores de la historia, junto al piloto que ha ganado los dos últimos títulos, y ambos sobre la mejor moto, con diferencia, de la parrilla. Entre los dos suman once coronas y la tensión entre ambos ya se ha podido palpar en lo que va de curso. Ambos se fueron al suelo en Portimao después de un toque y están destinados a luchar por el título este año antes de compartir colores.

El talento indiscutible de Marc

Algunas teorías hablaban de que Dall’Igna, máximo responsable deportivo de Ducati, no quería a Marc en sus filas, por el revuelo que podría crear en una estructura basada en pilotos que se han ido formando dentro, pero lo de ayer deja claro que nadie, ni Ducati, puede dejar escapar a un piloto de la dimensión del «93»: «Nuestra decisión ha recaído en un talento indiscutible como Marc, quien en pocas carreras ha sido capaz de adaptarse a la perfección a nuestra Desmosedici, y su ambición innata lo empuja a crecer continuamente. Contar con su experiencia será muy valioso para nuestro crecimiento», decía Dall’Igna tras cerrar un fichaje que en Italia comparan con el de Mbappé por el Real Madrid.