GP Gran Bretaña
El viejo enemigo que amenaza a Fernando Alonso en Silverstone y las nuevas armas de Alpine
El piloto volvió a sufrir los efectos del “Porpoising” pero dispondrá de novedades técnicas para luchar por el podio
El español Fernando Alonso (Alpine), doble campeón del mundo de Fórmula Uno, marcó ayer el sexto tiempo en los entrenamientos libres para el Gran Premio de Gran Bretaña, el décimo del Mundial, manifestó en el mítico circuito de Silverstone (Inglaterra), en el que ganó dos veces, que le “hubiera gustado rodar más, pero ha sido lo mismo para todos”.
“Ha sido difícil para todo el mundo hoy, con el lluvioso primer entrenamiento libre, que limitó cualquier tipo de pilotaje sensato”, comentó el doble campeón mundial asturiano, que este vienes se quedó a siete décimas y media de su compatriota Carlos Sainz (Ferrari), autor del mejor tiempo de la jornada de ensayos para el Gran Premio de Gran Bretaña.
Pero además, Alonso tuvo que enfrentarse a un viejo enemigo, ‘porpoising’.
El rebote más brutal que se vivió en toda la jornada de ayer fue el de Fernando Alonso, cuya cabeza ha botado sin cesar en la curva de ‘Copse’. El asturiano marcó el sexto mejor tiempo, justo por detrás de Leclerc, pero lo más importante será que logre evitar que la FIA le levante el Alpine tras las pruebas.
El coche tocaba en el suelo y se podía ver en el casco del español esos saltos que en la escudería gala ya daban por solucionados con sus últimas innovaciones, pero que ahora han vuelto a aparecer en Silverstone.
Aún así, el piloto asturiano promete diversión y dispondrá de más armas para luchar por el podio. Alpine llega a Silverstone con varias novedades, entre las que se incluyen un nuevo suelo y una carrocería revisada que hace que el diseño superior de los pontones se asemeje mucho más al de Ferrari.
El equipo italiano utiliza una depresión en esa zona para reducir la resistencia al avance y mejorar la circulación del flujo aerodinámico aguas arriba, algo que Alpine ha ido desarrollando progresivamente con sucesivas actualizaciones.
Además de crear una mayor depresión en la zona superior del pontón y reubicar las rejillas de refrigeración, el equipo anglo-francés ha aumentado el ángulo de caída de la rampa que dirige el flujo hacia la zona superior del difusor y ha estrechado la carrocería a su paso por la caja de cambios y las suspensiones traseras.
Lo importante llegará este sábado con la clasificación y el clima podría volver a ser clave. El asturiano confía en que, sea cual sea la meteorología, estas mejoras sean un punto extra en el GP de Gran Bretaña.
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