La afición atlética tiñe de rojiblanco Valladolid

Centenares de seguidores del Atlético de Madrid han tomado este sábado, bajo la vigilancia de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, la ciudad de Valladolid para vivir lo más cerca posible de su equipo una jornada decisiva en la que el conjunto del Cholo Simeone se juega alzarse ganador del trofeo liguero frente a un Real Valladolid que podría bajar a Segunda.

El grupo de hinchas del Atlético de Madrid ‘Frente Atlético’ convocaron para este sábado una «invasión rojiblanca» en Valladolid, una concentración de hinchas del club madrileño desde las 12.30 horas en la Plaza Mayor vallisoletana antes del partido en el que se decidirá el campeonato de LaLiga 2020/2021.

Dicho y hecho. La afición del Atlético de Madrid comenzó a movilizarse. Los primeros colchoneros en llegar a la ciudad del Pisuerga ponían pie en la Estación Norte de trenes sobre las 11:20 horas de la mañana procedentes de la capital: bufandas en mano, escudos al pecho y los primeros gritos de “Atleti, Atleti” ensordecidos en parte por las mascarillas.

Aunque no ha sido hasta las 13:00 horas hasta que el ambiente de la ciudad se ha teñido de rojiblanco con la llegada del tren fletado por el club con cuatrocientos atléticos en su interior. Los 400 aficionado han sido escoltados hasta el centro de la ciudad para encontrarse con los ya reunidos en la Plaza Mayor.

A estas horas cientos de aficionados colchoneros han tomado por completo la Plaza Mayor de Valladolid con sus banderas y sus cánticos.

Se estima que sobre las 16 horas comiencen el desplazamiento hacia el estadio. Fuentes policiales aseguran que por el momento no se ha producido ningún incidente en la llegada y el traslado de los aficionados llegados desde la capital.

Algunos petardos han hecho explosión a la llegada de los ultras del Frente Atlético y los cánticos de animo a los rojiblancos y contra el equipo Pucelano retumban en el centro de la ciudad. Incluso una televisión local permite ver en directo a los atléticos a través de una Webcam.

El partido ha sido considerado de alto riesgo y fruto de ello se ha montado un dispositivo policial especial que restringe el acceso de tráfico en numerosos puntos del centro de la ciudad.