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Ruina

Drogadicto, alcohólico y arruinado: el futbolista que lo ha perdido todo y pensó en suicidarse

“He perdido hasta el amor propio”, reconoce el jugador

El exfutbolista internacional inglés Paul Merson.
El exfutbolista internacional inglés Paul Merson.Instagram Paul Merson

Adicto a las drogas, al alcohol y, sobre todo, al juego, el futbolista internacional inglés Paul Merson, de 53 años, ha arruinado su vida y la de su familia apostando. El juego le ha hecho perder todo el dinero ganado durante sus casi dos décadas como profesional, la mitad de ellas con el Arsenal. Ganó la Liga inglesa en dos ocasiones (todavía no se había convertido en Premier League), la FA Cup, Copa de la Liga, Community Shield y Recopa de Europa con el Arsenal. Internacional en 21 ocasiones, con Inglaterra disputó la Eurocopa de 1992 y el Mundial de 1998. Ganó millones de euros y lo ha perdido todo. En una entrevista concedida a The Sun asegura debido al juego y a sus otras adicciones ha perdido siete millones de euros.

“Perdí todo: casas, automóviles, matrimonios, toda mi pensión y hasta el amor propio”, reconoció Merson, que vio acentuada su ludopatía durante el confinamiento por la pandemia por la covid-19. Merson apostó los ahorros de su familia, lo perdió todo y pensó en una drástica solución: “Pense: ‘Solo quiero suicidarme. ¿Cómo hiciste eso? ¿Cómo pudiste quitarles los ahorros?’ Durante la semana siguiente miraba a mis hijos y me odiaba con todas mis fuerzas”.

Merson se ha casado tres veces y es padre de ocho hijos. Su adicción ha motivado que su actual esposa, Kate, le haya impuesto un límite muy estricto de gasto, una paga para combustible y compras básicas. También tiene bloqueado el móvil para evitar que lo utilice para apostar.

El pasado mes de septiembre, durante el programa Football, Gambling & Me (El fútbol, las apuestas y yo) de la BBC, Merson se derrumbó y rompió a llorar mientras habló de su adicción al juego. También recordó la nota que escribió en uno de sus peores momentos: “Necesito dejar de apostar. Amo a mi esposa e hijos y estoy muy feliz con ellos. Cuando estaba en Orlando con mi esposa y mis dos hijos pequeños, era lo más feliz que he estado en años, porque no estaba jugando. Me odio cuando juego. Lo odio. Por favor, ayúdame Dios. Tengo que devolverles el dinero a todos y conseguir una casa para mi esposa y mis hijos. Dios, ayúdame”.