Historias del balón

¿Por qué los aficionados del Celtic de Glasgow llevan banderas de Irlanda si es un equipo escocés?

El rival del Real Madrid en Champions tiene una curiosa historia que lo vincula con el catolicismo y el nacionalismo irlandés. Sus hinchas son los únicos del mundo que ondean banderas de un país diferente al que pertenecen.

Hinchada del Celtic de Glasgow
Hinchada del Celtic de GlasgowTwitterLa Razon

El Real Madrid se estrena en la Champions League esta temporada ante el Celtic de Glasgow, quizás el único club del mundo en el que sus socios ondean banderas de un país diferente al que pertenecen ¿Sabes por qué?.

«El orgullo de Irlanda» juega en Escocia suelen decir sus seguidores. Y es que el Celtic es algo más que un club. Es un agente político y un símbolo religioso. Sus orígenes dan cuenta de inmigrantes irlandeses que se instalaron en la capital escocesa para huir del hambre.

Y es que el famoso equipo de fútbol Celtic de Glasgow fue fundado por el hermano Walfrid, un religioso marista irlandés que se trasladó a Escocia y que atendió a los miles de irlandeses católicos que emigraron debido a la hambruna en su isla. Andrew Kerins, más conocido por su posterior nombre religioso como Hermano Walfrid, nació en Ballymote (Irlanda), el 18 de mayo de 1840. Creció durante la hambruna y se marcó como objetivo principal en la vida ayudar en todo lo posible para aliviar el hambre. Estudió magisterio y en 1864 solicitó la entrada en la Orden de los Maristas.

Un histórico de Europa fundado por un cura

Se mudó a Escocia y en 1868 le nombraron profesor de la escuela parroquial de Santa María en el East End de Glasgow, el barrio de emigrantes católicos.

Walfrid fundó el Celtic Football Club, en 1887, como un medio para recaudar fondos para los católicos pobres y desfavorecidos en el este de la ciudad de Glasgow. Pese a ser trasladado unos años después a Londres continuó con su trabajo organizando partidos de fútbol y mostrando gran amabilidad a los niños católicos descalzos en los distritos de Bethnal Green y Bow. Esta organización benéfica establecida por Walfrid se llamó The Poor Children’s Dinner Table y fue todo un referente para luchar contra las desigualdades de la zona.

El club fue forjando así una identidad férrea ligada al catolicismo y el republicanismo. Junto a sus rivales y vecinos del Rangers FC disputan la denominada Old Firm, una de las más famosas y encarnizadas rivalidades deportivas. Ambos equipos representan una división social en Escocia: el Celtic tiene una asociación histórica con el pueblo irlandés y los escoceses de origen irlandés, que son a la vez principalmente católicos. Tradicionalmente, los seguidores de los rivales del Celtic vinieron de Escocia o Irlanda del Norte de orígenes protestantes y apoyo al unionismo.

Por ello, la mayor parte de aficionados que pueblan las gradas del Celtic Park son escoceses católicos e irlandeses inmigrantes, que no se sienten identificados con Reino Unido. Además, el color de su camiseta, verde y blanco, está asociado a la bandera irlandesa. Al igual que su escudo, que representa a Irlanda con el clásico trébol de cuatro hojas.

La “Green Brigade” y el independentismo

Por otra parte, los hinchas del equipo verdiblanco, la Green Brigade, tienen una tendencia ideológica que les lleva a ondear banderas relacionadas con causas independentistas. De modo que, en sus gradas pueden observarse desde banderas irlandesas hasta otro tipo de distintivo como el IRA o que represente la independencia de un estado o país.

Su vertiente política proviene de su cercanía a las ideas republicanas y el nacionalismo irlandés. En muchas paredes de Belfast se ven murales que mezclan a clásicos jugadores del club con combatientes del IRA, guerrilla republicana irlandesa. Eso no se ha perdido con los años e incluso en 2018 se volvió un clamor dentro de Inglaterra que se sancionase a los hinchas del Celtic por mostrar banderas y proclamas favorables al IRA.

También han apoyado las causas independentistas de Cataluña, País Vasco, Kurdistán o Palestina. De hecho en 2017 ya habían sido sancionados por UEFA tras mostrar banderas de Palestina en un encuentro de Champions contra el club israelí Hapoel Be’er Sheva.