Liga de Naciones

El extraño caso de Jordi Alba

A Luis Enrique le costó llamarle para la selección en su primera etapa en el banquillo, pero ahora es imprescindible aunque no juegue en el Barcelona

Jordi Alba, en un entrenamiento con Carvajal
Jordi Alba, en un entrenamiento con CarvajalRodrigo JimenezAgencia EFE

La ausencia de Jordi Alba era una de las preguntas recurrentes en los primeros tiempos de Luis Enrique como seleccionador. El lateral izquierdo del Barcelona seguía siendo uno de los mejores de España en su puesto, pero faltaba en las listas del seleccionador una y otra vez. El técnico asturiano despachaba la explicación con su habitual: «No hablo de los que no están aquí».

Ahora Jordi sí está en la lista, pero no juega en el Barcelona. Y las preguntas vuelven a flotar sobre el lateral izquierdo azulgrana. «Está en un club que tiene muchas competiciones y me fío mucho del rendimiento que dan conmigo en la selección. No tengo que perder la confianza por lo que dan en su club en un espacio corto, sabiendo que todo puede cambiar. Si tengo que elegir me quedo con lo que dan conmigo antes que con lo que dan en su club», reconocía el seleccionador cuando anunció la lista de convocados para estos dos partidos el pasado viernes.

Alba comenzó como titular la temporada en el Barcelona. Jugó 84 minutos en el estreno contra el Rayo Vallecano y los 90 minutos en el debut de la Liga de Campeones contra el Viktoria Plzen. Luego, dos ratos más contra la Real Sociedad y el Sevilla y nada más. En los últimos cuatro encuentros sólo ha disputado los 26 minutos que disfrutó contra el equipo de Julen Lopetegui. Después ha desaparecido de los planes de Xavi. En principio lo alternaba con el canterano Balde, pero desde que Marcos Alonso está plenamente operativo ha dejado de existir.

Nada que ver con lo sucedido la pasada temporada, cuando fue uno de los hombres de confianza del entrenador azulgrana. En Liga se perdió un partido por lesión, otro por dar positivo en coronavirus y dos más por acumulación de tarjetas. Y sólo uno por decisión de su entrenador.

Jordi es uno de los pocos jugadores que quedan en el vestuario de cuando Xavi era jugador. Juntos, incluso, ganaron la Eurocopa 2012 con la selección antes de que Alba se incorporara al Barcelona. Y el lateral izquierdo marcó uno de los cuatro goles de la final ante Italia a pase de su actual entrenador. Eran otros tiempos. Ahora espera en el banquillo una oportunidad que sabe que probablemente no vaya a llegar. Y junto a él, Piqué y Sergi Roberto, tres de los capitanes. Sólo Busquets se salva. Sergio sigue siendo imprescindible en el Barcelona y en la selección, donde Luis Enrique siempre suele ponerlo de ejemplo.

Jordi tuvo una oferta para salir al final del mercado. El Barcelona le había encontrado acomodo en el Inter de Milán, pero Jordi se quedó en el club azulgrana, que aún le tiene que devolver los esfuerzos económicos que hizo el lateral para rebajarse el sueldo cuando más lo necesitaba la entidad.

Para el seleccionador, Alba es igual de imprescindible que antes. Es la última concentración de la selección antes de la Copa del Mundo y Luis Enrique no tiene ninguna duda de que éstos son sus jugadores. «Si mañana fuese el Mundial esta sería la lista, sin ninguna duda. Sé claramente lo que buscamos en cada posición, llevamos ya tres o cuatro años aquí y tengo la experiencia suficiente para saber qué cosas hay que buscar dentro de nuestra idea en ataque y defensa», aseguraba el seleccionador el viernes pasado.

A Luis Enrique le gusta trabajar con futbolistas jóvenes, pero Jordi Alba es uno de los «antiguos» que sirven para dar consistencia al grupo. «Somos una selección muy joven, pero también hay gente veterana. Esa mezcla es buena para la selección, es gente con ganas, preparada para jugar competiciones de gran nivel», asegura José Gayá.

El capitán del Valencia es la competencia de Jordi Alba para el lateral izquierdo. «Me llevo muy bien con Jordi desde hace tiempo, hemos coincidido aquí casi siempre y le veo con las ganas de siempre. Siendo él, animando a los compañeros, siendo un capitán ejemplar en la selección y muy contento de compartir la selección con él», asegura.

La llamada de Alba es un mensaje también para los jugadores. Luis Enrique, que comenzó valorando fundamentalmente el estado de forma de los futbolistas para hacer sus listas, ha acabado construyendo un equipo. Y eso lo agradecen los jugadores con los que cuenta el seleccionador habitualmente, aunque saben que nada es eterno. «La confianza del míster en los dos está ahí y nosotros tenemos que demostrarlo siempre que venimos dando nuestro mejor nivel», asegura Gayá.

Luis Enrique ha defendido en los últimos tiempos que la posición de lateral izquierdo es una de las que mejor cubierta está en la selección. Lo destacó después de la fase final de la Liga de Naciones, cuando no pudo contar con Jordi Alba ni con Gayá y tuvo que recurrir a Marcos Alonso y a Reguilón. Ahora Reguilón está lesionado y Jordi Alba no juega, pero el seleccionador lo sigue prefiriendo a Marcos, que es su competencia en el Barcelona. Para Luis Enrique es uno de los suyos.