Selección Española

España es feliz

La Roja goleó a Argentina, que no pudo competir en ningún momento. Sin Messi no hubo rival. Era la última prueba antes de la lista para el Mundial y la Selección no se lo tomó como un amistoso

El centrocampista de la selección española Isco celebra tras marcar su tercer gol ante Argentina
El centrocampista de la selección española Isco celebra tras marcar su tercer gol ante Argentinalarazon

La Roja goleó a Argentina, que no pudo competir en ningún momento. Sin Messi no hubo rival. Era la última prueba antes de la lista para el Mundial y la Selección no se lo tomó como un amistoso.

No estaba Messi y el partido que se presentaba como un España contra Leo terminó siendo un España contra nadie. El fútbol era el de la Roja, a la que ayer le salía todo bien. Disfruta jugando al fútbol y, aunque era un amistoso, no lo parecía. El equipo de Lopetegui tenía ganas de dejar señales positivas antes del Mundial. Necesita recuperar la ilusión después de dos fases finales con malos resultados. Y la ilusión no falta después de la goleada a Argentina. La albiceleste se animó brevemente con el gol de Otamendi en un córner mal defendido por la Roja. Isco tenía dos jugadores para marcar y eligió al que no remató. Sergio Ramos quiso anticiparse y llegó tarde a molestar. Pero el tanto y las dudas de España fueron sólo un espejismo transitorio. Esa ocasión y el error de Higuaín, que mandó por encima del larguero un centro de Meza fueron los momentos de gloria de los argentinos.

Pero el equipo de Sampaoli había llegado al Metropolitano para sufrir. Y lo hizo. No sólo por la lesión de Romero, que se hizo daño en la rodilla en un choque con Diego Costa cuando el delantero español marcó el primero del partido. Costa repetía rutina antes de un Mundial. Hace cuatro años debutó contra Italia en el Calderón, que era su casa, el día que España estrenaba la segunda equipación para el Mundial. Pero todo ha cambiado en cuatro años. Ya no necesita encontrar su sitio en el equipo, es el delantero de Lopetegui, que ahora tiene que esforzarse para elegir a sus acompañantes.

El seleccionador quiere llevar a Morata, pero Rodrigo marcó un golazo contra Alemania y Aspas lo hizo todo bien desde que sustituyó a Costa en el descanso. Dio un pase de gol a Isco, medio a Thiago y marcó un gol que sus compañeros no supieron con quién celebrar. Los que habían llegado arriba, apenas tres, se fueron a abrazar al goleador. Los demás se fueron a dar cariño a De Gea, que había salvado a toda la defensa argentina con un pelotazo desde su área. Una jugada que tiene trabajada en el Manchester United y que España quiere aprovechar.

Los españoles celebraban cada gol como si en ellos les fuera el Mundial. Había detalles de intensidad que hacían del de ayer un partido de verdad. Como el esfuerzo de Diego Costa, que se jugó la rodilla en el primer tanto. O la decepción de Sergio Ramos cuando el árbitro no le dio validez a un gol. O las ganas de Thiago, que recuperó la pelota en el centro del campo y llegó para rematar el cuarto en el área después del toque de Iago Aspas. El centrocampista del Bayern ha jugado contra Alemania y contra Argentina en la posición de Busquets, como mediocentro de referencia con Iniesta y Koke como interiores. Y se ha sentido bien. «Tenemos que adaptarnos a todas las posiciones. Estaré cómodo siempre que esté dentro de las cuatro líneas del campo», reconocía en la previa.

Pero Thiago no fue el único que se sintió bien. Lopetegui apenas hizo cambios con respecto al amistoso ante Alemania. Sólo la presencia de Diego Costa por Rodrigo y la obligada presencia de Asensio por la ausencia de Silva. Y en ese equipo que ha definido el seleccionador Iniesta sigue teniendo un peso importante. El juego de España descansa sobre sus piernas y las de Isco, que juega liberado como el niño que sale al recreo. Marcó tres goles y ya son diez los que ha conseguido con España. El malagueño es feliz en la Selección.

La Roja ha recuperado su esencia y vuelve a disfrutar. Aunque el partido se endureciera por momentos por la intensidad de los españoles y por la frustración de los argentinos, que desaparecieron en la segunda parte con los cambios. Una entrada de Pavón a Koke por detrás provocó que se formara un remolino que acabó con la paciencia del árbitro. No concedió ni un segundo de prolongación cuando el reloj alcanzó el minuto 90.

En los últimos minutos, Lopetegui dio a Marcos Alonso y a Parejo su primera oportunidad como internacionales. Quedan pocos puestos por adjudicar para el Mundial y ellos quieren estar en la pelea. España está en condiciones de aspirar a todo. «I want it all», de Queen sonaba por los altavoces al finalizar el partido. «Lo quiero todo y lo quiero ahora», pero no hay prisa. El Mundial empieza en junio.