Cargando...

Opinión

Un Atlético de Madrid depresivo

El partido del año va a ser la vuelta de la semifinal de Copa en busca de una final en la que previsiblemente estará el Real Madrid

Diego Pablo Simeone, en el RCDE Stadium de Cornellá Alejandro GarciaEFE

El Atlético se ha bajado de dos competiciones en un mes de marzo para olvidar. Por razones bien distintas, es cierto, pero la sensación, tanto sobre el césped como escuchando a Simeone en conferencias de prensa, es que el equipo aún no ha superado el «atraco» en la tanda de penaltis frente al Real Madrid. No le falta razón al técnico argentino en que pasaron cosas muy extrañas en esa eliminatoria, pero centrarse en ese partido ha llevado al equipo a lograr sólo un punto de los últimos nueve posibles en la Liga. Fueron tres partidos donde los rojiblancos se pusieron por delante en el marcador y en ninguno fueron capaces de ganar.

Ante el Espanyol no hizo falta un error individual para regalar los puntos, como ocurrió con Leganés, Celta o Getafe, bastó que el equipo jugase a absolutamente nada. El Atlético «decidió» meter en el partido a su rival a partir del minuto 60. A un equipo, el Espanyol, al que ha sido incapaz de ganar en ninguno de los dos partidos de la competición local. Es imposible salvar a ningún jugador ni siquiera ampararse en el parón de selecciones, pues nunca se habían quedado tantos internacionales a las órdenes del Cholo. De poco sirvió porque el partido fue infumable una vez más.

Fueron apenas dos ocasiones generadas en noventa minutos y donde Lenglet cometió un penalti que normalmente no se pita para que los locales consiguieran un empate merecido. Una pena por Azpilicueta, que hizo el gol de su vida con una volea a la escuadra, más propia de Griezmann, o de lo que solía ser el futbolista francés porque lleva meses deambulando por el campo mientras Simeone se empeña en que juegue todos los minutos posibles cuando sus compañeros demuestran mucho más que él.

El Atlético ha perdido 17 puntos de los últimos 30, unos números que hacen imposible competir con los dos súper poderosos. Lo de las últimas semanas deja en evidencia que la apuesta del año es el partido de este miércoles en busca de la final de la Copa del Rey donde más que previsiblemente esperará el Real Madrid.