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Fútbol

El Atlético se deshace en San Mamés (2-0)

Iñaki Williams desnudó a la defensa del equipo de Simeone. Provocó un gol de Mario Hermoso en su portería y marcó otro de penalti. El Athletic fue muy superior

Iñaki Williams marca de penalti el segundo gol del Athletic
Iñaki Williams marca de penalti el segundo gol del AthleticAlvaro BarrientosAgencia AP

Al Atlético se le hace larga la Liga. Como si aún cargara todavía con el esfuerzo que tuvo que hacer la temporada pasada para ser campeón. Sin más objetivo ya en la temporada que cumplir con la clasificación para la Liga de Campeones y con Joao Félix lesionado, da la sensación de que no sabe cómo enfrentarse a los partidos.

La costumbre del portugués era marcar en los primeros minutos y la de su equipo, relajarse después confiando en que el trabajo ya estaba hecho. Pero en San Mamés el Atlético se saltó el primer paso y, casi sin darse cuenta, ya tenía un gol en contra antes de los diez minutos de partido.

Para aumentar la desgracia, fue Mario Hermoso el que metió la pelota en la portería de Oblak al intentar despejar un centro de Iñaki Williams. No tuvo un buen comienzo el central del Atlético, que al minuto de partido ya había visto la tarjeta amarilla por una entrada a Raúl García en el centro del campo. Hermoso fue el que empujó el balón hacia el 1-0, pero al que desnudó el mayor del los Williams en su carrera fue a Giménez.

No atraviesa su mejor momento el defensa uruguayo, que asumió su desventaja física con el «9» del Athletic demasiado pronto, eso le hizo olvidarse de la pelota y tratar de embestirlo para desequilibrarlo, pero Iñaki resistió para dar el pase de gol a Hermoso.

El Atlético ya no se recuperó del golpe, aunque fue disimulando durante tramos del partido. Simeone no para de cambiar a sus jugadores de sitio en busca de lo mejor para las exigencias del partido en cada momento. Y cuando parecía que había encontrado el camino en el comienzo de la segunda mitad, llegó el segundo golpe.

Con la entrada de Correa en el campo por Reinildo el Atlético se sentía más cómodo, más orientado hacia la portería de Unai Simón. La muestra fue un lanzamiento al larguero de Griezmann en una falta, pero no tardó mucho Herrera en hacer un penalti a Muniain que permitió a Iñaki Williams coronar su gran partido con un gol antes de marcharse del campo exhausto y dolorido.

Se atrevió a lanzar a lo Panenka para superar a Oblak, que eligió su costado izquierdo para intentar detener la pelota. Se había quedado al borde del gol en el primero del Athletic y sus compañeros le regalaron el segundo. Muniain y Raúl García están por delante en el orden de lanzamiento de penaltis, pero el gol era el premio que merecía el partido de Iñaki.

Los defensas del Atlético nunca pudieron contener su superioridad física –forzó también la tarjeta de Reinildo–, y además siempre estuvo acertado con la pelota. Williams I se fue entre los aplausos de su público.

El Atlético, mientras, se deshacía camino de la nada. Un equipo sin alma.